En estos días, Puerto Rico tiene en la mirilla a Filipinas debido al próximo combate entre nuestro púgil estrella Miguel Cotto y su retador, el filipino Manny Pacquiao. Sin embargo, cabe recordar que son más las cosas que nos hermanan, que las que nos confrontan.

Desde comida y costumbres, pasando por clima y herencia cultural, las similitudes son impresionantes.

¡Hasta en eso nos parecemos!

Pocas cosas arrancan más pasiones, debates y encontronazos que los símbolos nacionales. Ya bien se trate de un himno, un escudo o una bandera, lograr que todos en una nación se pongan de acuerdo para crearlos es toda una hazaña.

Por eso, no es de extrañar que, a estas alturas, en nuestra isla no hace mucho se armara tremenda controversia en cuanto al tono de azul que debía llevar el triángulo de nuestra monoestrellada. Para sorpresa nuestra, también descubrimos que Filipinas también tuvo su polémica con la franja azul de su estandarte, el cual, además, lleva una franja roja debajo de ésta y un triángulo blanco con un sol y tres estrellas doradas.

Según lo reseñara la compañera reportera Mariana Cobián, en un artículo que publicara el 14 de julio del año en curso, un senador novoprogresista sugería que el azul de la bandera puertorriqueña fuera de un azul oscuro, similar al de la bandera norteamericana. Sin embargo, José Luis Pérez Aquino, propietario de la fábrica Tropical Flag, especificó que el color correcto de nuestro azul es el royal blue, que en español se conoce como azul turquí.

En la disputa filipina por el color de su bandera nacional no fue sino hasta 1998 que se resolvió el dilema.
Resulta que en 1985, el entonces mandatario de Filipinas, Ferdinand Marcos, ordenó que el emblema patrio reflejara los mismos colores y tonos de la bandera cubana. Esto, luego que durante 30 años dichos tonos siguieran los parámetros del estandarte norteamericano. Pero, entonces, después de que Marcos fuera removido del poder -y para conmemorar el centenario de la independencia de Filipinas-, se decidió que el tono de azul de la disputada franja fuera -como es el caso de Puerto Rico- royal blue.

Como nota al calce, si Filipinas está en guerra, las franjas de su bandera se invierten y la roja queda arriba.
Es mucho más lo que tenemos en común

Aunque la rivalidad pugilística es lo que predomina en estos instantes, Puerto Rico y Filipinas comparten muchas cosas:

Ambas naciones son archipiélagos.

Los dos pueblos han vivido bajo la bandera española y la norteamericana. De hecho, Filipinas fue un Estado Libre Asociado a Estados Unidos hasta el 1946.

En ambos países se enseña el inglés en las escuelas.

Además de lechón, las gatronomías filipina y puertorriqueña comparten, entre otros: adobo, albóndigas, chicharrón, dulce de leche, empanadas, escabeche, flan y longaniza.

El bistec encebollado, como lo comemos en Puerto Rico -casi siempre servido con arrocito blanco-, en Filipinas se llama bistek y, además de cebolla y vinagre, lleva ajo y salsa de soya, y también se sirve con arroz blanco.

Además...

-Para boricuas y filipinos los lazos familiares predominan sobre cualquier otra relación afectiva.
-Los habitantes de los dos países son expresivos y gregarios.
-Las dos naciones comparten un clima tropical... con todo y huracanes.
-El baloncesto es uno de los deportes más populares en ambos países.
-El arroz es un alimento de todos los días, tanto para filipinos como para boricuas.
-La mayoría de los habitantes de ambos países son cristianos y, entre éstos, predomina el catolicismo.
-En Filipinas, muchas ciudades y poblados tienen nombres en español: Isabela, Filipinas, Santa Rosa, Santa Rita,
San Pablo, Prosperidad, Esperanza, La Trinidad...
-Los nombres y los apellidos en español son los más comunes. Por ejemplo, en Filipinas, entre los 20 apellidos más populares están: De los Santos, Del Rosario, De la Cruz, De los Reyes, Bautista, Reyes, Cruz, García, Torres, Ramos, Castro, Flores, Mercado y Castillo. Entre los nombres en español se encuentran: Amelia, Alejandro, Eugenia, Andrés, Edgardo, Carmela, Carlo y Danilo.