Especial del Banco Popular reafirma su aportación en la valoración y preservación de nuestra música
“Más que 30″ fue un recuento desde el origen del proyecto en el 1993.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 2 años.
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La teleaudiencia puertorriqueña tuvo oportunidad de ver anoche el nuevo especial del Banco Popular, una producción que hace 30 años se convirtió en una antesala a la Navidad, y esta vez ha sido, justamente, una celebración a esas tres décadas de historia musical -y fotográfica- a través de la pantalla.
“Más que 30″, título de esta edición, acentúo un carácter más documental para llevar así al espectador a un recorrido por distintas etapas del proyecto audiovisual, marcadas (y detalladas) por la diversidad de directores y directoras que le han dado forma hasta el presente, cuando lo dirige por segunda vez Noelia Quintero, con la fotografía de Pedro Juan López. El cineasta Marcos Zurinaga, director del primer especial en el 1993, “Un pueblo que canta”, inició el viaje histórico destacando cómo a través de estas producciones culturales se ha ido “construyendo un país”.
Igualmente intervinieron Paloma Suau, Kacho López, Mariem Pérez, Israel Lugo, Carlitos Ruiz, Gabriel Coss, Arí Maniel Cruz, entre otros, para exponer y reflexionar sobre lo que representa este especial, no solo desde el valor artístico, sino también como taller de trabajo para quienes conforman esa industria. Entre ellos se intercalaron las valiosas memorias del director musical Ángel “Cucco” Peña sobre el desarrollo del especial y su trascendencia más allá de nuestras costas.
Gran parte de los relatos se entrelazaron con las aportaciones de la periodista Ana Teresa Toro, contextualizando el momento social, económico o cultural que delineó cada uno de los especiales hasta la actualidad, unidos a los comentarios y reflexiones de algunos de los cantantes que han sido partícipes a través del tiempo, como Manny Manuel, Dagmar y Kany García.
Musicalmente esta edición mantuvo el estilo que le ha impartido el director Luis Amed Irizarry, de unir voces maduras con otras más jóvenes, creando en ocasiones un nuevo universo sonoro para temas reconocidos por el oído colectivo. Young Miko interpretando el clásico “Sale el sol”, de Ismael Rivera, fue una de esas experimentaciones que sorprendieron positivamente. Fue, asimismo, un despliegue de ritmos que arrancó con un sabroso junte de bomba y continuó, entre otros géneros, con merengue, salsa, plena y la tradicional parranda navideña.
La unión de los Pleneros de la Cresta y la cantautora del género urbano Rainao en el clásico del Tite Curet Alonso (1926-2003), “Sobre una tumba humilde”, fue otra de las novedades memorables, más aún el tributo al plenero y gestor cultural Héctor “Tito” Matos (1968-2022) a golpe de panderos. La sorpresiva aparición del hijo de fenecido músico, el pequeño Marcelo, repicando el pandero con la pasión que aprendió del padre, fue realmente emocionante.
Interesante resultó conocer aquellos aspectos que se dieron tras bastidores, como fue el relato que hizo Cucco Peña sobre el arreglo que le hizo a la canción “Preciosa”, de Rafael Hernández, para Marc Anthony, convirtiéndolo en uno de los himnos de nuestra música popular, y cómo Paloma Suau creó una narrativa audiovisual sobre la figura de José Feliciano, partiendo de la realidad de que es una persona no vidente.
Siendo una pieza de recreación histórica, se justificó el ir y venir de visuales entre el pasado y presente, lo que no solo fundamentó los relatos, sino también refrescó la memoria sobre la amplia variedad de artistas locales e internacionales que han sido parte de este especial. Esto, seguramente, será uno de los puntos de mayor debate entre quienes lo observaron, pues habrá quienes siempre aguardan estrictamente por el contenido musical y no por lo narrativo, sin embargo, era necesario para establecer la relevancia y las transformaciones de este proyecto en 30 años.
“Más que 30″ resultó -directa o indirectamente- en un reflexión sobre el paso del tiempo, pues, como estableció Kany García, muchos crecieron viéndolo y soñando con ser parte en algún momento, y ya han tenido oportunidad de figurar en los créditos. Constató, además, cómo este especial se perfiló desde su origen como un trabajo artístico para visibilizar y preservar uno de los grandes valores de este País: nuestra música, y eso incluye desde Rafael Hernández hasta Bad Bunny, aunque todavía haya quienes se niegan a esa apertura.