El grafiti encuentra un nicho expositivo hoy, jueves 15 de enero de 2009, en la Galería Petrus de Miramar. Cinco jóvenes que sobreviven gracias al arte gráfico, la dirección de arte o la gastronomía, comprometen sus ahorros para desarrollar una propuesta anclada en un cruce entre las manifestaciones de la calle y el arte de estudio.

Gracias a sus esfuerzos, esta noche, en el vecindario de Miramar, abre al público la exposición de arte urbano titulada NOLMAL.

Usualmente, nos encontramos con el grafiti en espacios urbanos, en muros, edificios abandonados y hasta en túneles. En esta ocasión, este género ocupa las paredes de la galería, permitiendo que nos familiaricemos con esta vertiente artística que es motivo de una vociferada discordia pública entre quienes están a favor o en contra del espacio público como lienzo de expresión.

Dentro de las níveas paredes del local, y lejos de la persecución policiaca que aquejara a algunos artistas de este medio hace unos meses, los integrantes de Coro Gráfico se sienten relajados y dispuestos a reclamar su espacio ante la opinión pública.

Esco, nombre artístico de Gerardo Cloquell -joven de 26 años, quien trabaja freelance entre dirección de arte y artes gráficas-, confiesa que descubrió con gusto el vínculo entre la calle y las galerías. “Son medios de expresión que se enriquecen mutuamente. El grafiti en la galería no me molesta; si le adjudicara cláusulas a mi arte, estaría limitando sus posibilidades”, confiesa orgullosamente.

Por su parte, Spear/DelEses, efusivo y contento, recuerda cómo comenzó a grafitear en las calles de Massachusetts, en la década de los noventa. En esta exposición, explora la religiosidad y construye juegos de mesa como Frustration, una réplica del juego de mesa Operation, cuyos elementos remiten a que “la religión es el juego del dinero”. Otra de sus obsesiones es la repetición en la pintura, como vemos en Con una H en cada ojo, trabajada en aerosol y acrílico. “Estoy obsesionado con los patrones que identifico. La historia que se repite es una pista, los patrones hablan: escucha”.

David Sepúlveda, mejor conocido en el ambiente como Rimx, trabaja un grupo de piezas en aerosol mediante las que logra acercarnos al muro de la calle. En las calles, tagueando desde el 98, Rimx entiende la ciudad como su altoparlante. Ofrece, además, una reflexión privada y comenta que “el arma del grafiti es para estimular la opinión”. Su pieza favorita es el retrato de una señora, titulado Misis Kriquelson, personaje maltratado por los años, que, en su intento de esconder su realidad, la matiza con un disfraz plástico y pomposo.

La muestra recoge, también, fotografías e ilustraciones. Edgar Rosa fue invitado a Coro Gráfico mientras laboraba, documentando el trabajo del grupo. En cuanto a los integrantes, “más que un colectivo de arte, son personas superbonitas, abiertos de mente y comprometidos con su arte”, comenta el artista, también conocido como Acty2.

Como grupo, disfrutan de la aceptación que goza hoy a nivel comercial el grafiti. “Muchos críticos decían que no se puede sacar el grafiti de la calle, pues anulas su contexto. Pero, yo estoy traduciendo la calle a la galería”, comenta SON, cuyo nombre de pila es Mario Resende González y quien se desempeña como asistente de chef. SON expone un autorretrato trabajado en acrílico. A su entender, el espacio urbano sigue siendo lienzo e inspiración, y lo subversivo sigue matizando su polémico gesto.

Coro Gráfico se establece en el 2005 y, desde entonces, ha mostrado como colectivo en Tokio Light (2005) y, recientemente, fueron galardonados con el primer lugar en Graphopoli, primera bienal de arte urbano en Puerto Rico.

 

La exhibición de arte NOLMAL abre hoy, jueves 15 de enero, a las 6:30 p.m., en Galería Petrus, ubicada en la calle Hoare #726, Esq. Las Palmas en Miramar. Para información, llama al 787-289-0505.