El entusiasmo de los actores Ernesto Concepción y Junior Álvarez ante la nueva puesta en escena de la obra “Historia del zoo”, del galardonado autor Edward Albee (Pulitzer), trae consigo múltiples matices: La emoción por el regreso a las tablas, la expectativa por el comportamiento del público respecto a la vuelta al teatro y el privilegio de reconectar con el arte con un texto que los desafía.

“Es un alivio tremendo. Nosotros estábamos esperando con ansias locas y con mucho miedo este momento”, manifestó Álvarez. “Con ansias locas por trabajar y seguir ganando nuestro sustento y seguir haciendo nuestro arte, pero con mucho miedo porque no sabíamos cómo iba a reaccionar el público, porque una cosa es que abras el teatro y otra cosa es que el público tenga la confianza para meterse allá adentro y ver la obra”.

Para hacer la experiencia artística aún más rica, es admirable escuchar cómo cada uno, por separado, habla maravillas del trabajo del otro durante el proceso de ensayos para lo que será el cierre del Festival de Teatro Puertorriqueño e Internacional 2021 del Instituto de Cultura Puertorriqueña (ICP), desde este viernes 25 de junio hasta el domingo 27 en el Teatro Victoria Espinosa en Santurce.

“Junior Álvarez hoy está en un momento de gran madurez, está pleno y es interesante estar con él en escena, y de momento uno quiere cruzar la pierna y decir, ‘Pues dale tú, que yo me siento aquí’”, admiró Concepción.

Dirigidos por Ismanuel Rodríguez, los actores entrarán en un tour de force o en un ejercicio de histrionismo profundo, en el que personaje de Concepción (’Jerry’) -desde su realidad marginada, abandonado y socialmente maltratada- tratará de encontrar un punto de conexión y comunicación con “Peter” (Álvarez), un hombre cuya existencia es abismalmente distante a él. El último es un editor educado, padre de familia, económicamente acomodado, y desde esa comodidad es incapaz de reconocer la pobreza, la soledad, la disparidad social y la desconexión humana.

El encuentro entre ellos se da forma casual en el Parque Central en Nueva York, escenario que sirve de metáfora a la vida desconectada que consciente o inconscientemente se lleva en estos tiempos.

Lo interesante de la puesta en escena es que “Jerry” carga con la mayoría del texto, convirtiéndolo casi en un monólogo, mientras “Peter” escucha, reflexiona, resiste y al final, reacciona.

“Albee agarra la sociedad americana y el capitalismo como marco para hacer una crítica universal, que va más allá de Estados Unidos, y es una crítica a la conexión humana. Cómo poco a poco esta sociedad se ha ido encargando de enjaularnos y tenernos como animales en un zoológico”, abundó Álvarez. “Entonces une a estos dos tipos en una conversación que al principio parece ser tonta y casual, pero poco a poco se va tornando en otra cosa, y de reírte y parecerte simpática al principio, de momento te encuentras como, ‘Eah diablo, espérate, por qué yo me estaba riendo’. Sales de la obra y te quedas como, ‘Wow! No la veía venir por ahí'”.

Es un texto que gusta mucho, porque es puro teatro, así que es un reconectar con textos que tienen el corazón real de lo que es teatro”

-Ernesto Concepción, actor

Al margen del peso dramático del texto (1959), Concepción destaca que es una pieza con la capacidad de conmover y divertir a lo largo de la hora y 20 minutos que se extiende, siendo el personaje de Álvarez el que, a su juicio, puede despertar más la atención aún desde el silencio.

“El personaje de ‘Peter’ es bien difícil porque es el que está recibiendo toda información y él aguanta y procesa y el público todo el tiempo se van identificando en sus reacciones con él”, resaltó el actor del trabajo escénico representado por Álvarez. “Hemos ido descubriendo que tienen una equivalencia histriónica, y cuidado si el virtuosismo de interpretar a ‘Peter’ puede atraer hasta más curiosidad y admirarlo y apreciarlo porque es una nueva forma de concebir el trabajo”.

Tanto Álvarez como Concepción destacaron la energía nueva que representa el director Ismanuel Rodríguez, quien pertenece a una generación joven de profesionales del teatro.

“Ha llegado a traer una alternativa fresca a la oferta de directores en el país, que son muy buenos, pero no se han seguido desarrollando directores, son más o menos los mismos directores desde hace mucho tiempo, y como que Ismanuel es el primero que llega y dice, ‘Llegué yo muchachos’”, destacó Álvarez.

“Historia del zoo” es una producción de Teatro Público. Los boletos se compran a través de www.teatropublicopr.org.