“El Paradise representa un espacio de resistencia”
El icónico Cine Teatro Paradise en Río Piedras renace con energía solar para continuar siendo una referencia de manifestación artística, cultural y comunitaria.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 1 año.
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Basta con dar un par de pasos por el casco urbano de Río Piedras para observar, sentir y respirar algo nuevo. Es una energía renovada, sin restarle al encanto original del lugar. Llamativos murales, nuevos negocios con una estética que captura la mirada y entusiasma la curiosidad se cuelan entre los pintorescos comercios que reciben con mesas desbordantes de artículos de todo tipo.
En la historia del nuevo Río Piedras, el iconico Cine Teatro Paradise tiene su lugar como una de las estructuras rescatadas que ha logrado un avance gigante, no solo por ser una de las propiedades del Fideicomiso para el Desarrollo de Río Piedras (FDRP), sino porque goza de una autonomía energética que le permite una operación estable para continuar siendo el lugar de expresión artística, encuentros, confabulaciones, acción comunitaria y realizaciones culturales, tal como lo fue desde su fundación en 1945 hasta el 1987, cuando cerró.
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Tal independencia energética surgió, increíblemente, de un episodio de falta de energía eléctrica que provocó la cancelación de una presentación de la teatrera Maritza Pérez Otero. Fue ella quien llevó el mensaje al director ejecutivo de la organización de activismo comunitario Casa Pueblo, Arturo Massol Deyá, consiguiendo su interés inmediato.
La primera visita de Massol Deyá ocurrió el pasado agosto y hacia el final de septiembre, sobre el techo del Paradise ya se habían colocado 12 paneles fotovoltaicos, una batería y un inversor, logrando que el histórico edificio se energizara directamente del sol.
“Esta sensación de luz y de fresco de los abanicos es una experiencia de saber que esto viene de la energía solar; no hay conexiones allá con Luma”, celebró el director artístico del cine teatro, Ricardo Cobián. “Es una ruptura y una forma de independencia energética”, subrayó.
La luz natural que se cuela por la antigua estructura -cuya belleza radica en sus ruinas e historias cobijadas en su interior- se encuentra con aquella generada por el nuevo sistema instalado por la empresa Sol de la Montaña.
“Esto es un espacio autogestionado de libertad, de creatividad, y gestionado por la comunidad. Es un espacio para producir operación, alianzas, afectos y es una recuperación de la cosa pública. Del abandono lo recuperamos para convertirlo en un espacio de libertad y creatividad”, puntualizó el gestor cultural, quien ha adoptado el espacio como un proyecto de vida.
El Cine Teatro Paradise fue transferido al FDPR por parte de la Autoridad de Carreteras y Transportación en diciembre del 2022. Desde entonces se han realizado mejoras estructurales que sobrepasan los $100 mil, los cuales han llegado a través de propuestas para subvenciones y donativos, detalló el coordinador del FDPR, José “Tato” Rivera Santana.
El planificador destacó que esta “insurrección energética”, como han bautizado el proceso, cumple con tres objetivos fundamentales del Fideicomiso, los cuales apuntan a la sostenibilidad, al rescate de las estructuras públicas y centros urbanos, y a las alianzas comunitarias.
“Al conectarnos al sol estamos enviando un mensaje a Río Piedras y al país: no hay necesidad de pasar por más problemas para tener disponible la energía. En poco tiempo con Casa Pueblo instalamos y está ahora mismo el Paradise con el beneficio de tener energía en momentos en que hay una crisis climática”, expuso Rivera Santana. “La comunidad de Río Piedras tiene en el Paradise un punto de referencia de esperanza; se pueden tener las propiedades inmuebles, se puede intervenir con ellas, se pueden desarrollar, se convierten en espacios colectivos, y esto es una alianza con Casa Pueblo, que es una organización comunitaria que ha marcado la historia reciente en Puerto Rico y que también representa la importancia de las alianzas entre las comunidades para enfrentar, no solo el desafío de la energía eléctrica, sino otros que son igual o más importantes, como es rehabilitar un centro urbano que fue abandonado por políticas del Estado”.
Massol Deyá reconoció en el Paradise otra oportunidad de transformar, en este caso, un espacio de esencia artística y cutural como parte de las distintas luchas que se levantan en el País para defender tanto los territorios naturales como los urbanos.
“El Paradise representa un centro de resistencia, de decir, ‘esto sigue siendo nuestro’. Este es un espacio colectivo, de afirmación, pero para resistir, y en esa resistencia hay una propuesta de cambio, y en esa propuesta de cambio es que no basta con resistir, hay que construir algo diferente”, afirmó el profesor. “En la medida en que se construye un modelo de independencia energética para este espacio, no solamente se está viendo en hechos que la transformación es posible, es funcional, aquí lo que se ha probado es que este modelo es económico, es viable y aborda otras necesidades para establecer una referencia de cambio”, sostuvo.
Esto es un proyecto en reconstrucción, en desarrollo, y generamos un sistema suficiente para las necesidades básicas del Paradise. Pero ellos tienen unas aspiraciones que son muy grandes y nosotros queremos apoyar a que se potencien todas”
-Arturo Massol Deyá, director ejecutivo de Casa Pueblo
La primera etapa de la transformación energética se completó. Lo próximo será fortalecer el sistema de almacenaje de energía.
“La operación del Paradise típicamente es por la noche, entonces desde el punto de vista de patrones de consumo tenemos una cisterna de energía; una batería que da para lo fundamental, pero la parte de almacenaje es la que requiere de más fortalecimiento”, detalló Massol Deyá. “La próxima etapa va a ser fortalecer el almacenaje, para que tengan más capacidad para cumplir con algunas actividades artísticas que son atípicamente altas (en consumo energético)”, agregó el líder de Casa Pueblo.
Uno de esos grandes planes de Cobián es poder restaurar el escenario que queda al aire libre y que actualmente tiene un uso muy limitado.
“Estamos ante un concepto que es habitar las ruinas. Cuando entras, ¿qué es lo que te seduce y te fascina? Esta belleza cruda, este lugar que tiene un tiempo que habla, que grita, que susurra, y que tiene toda una historia, y está completamente funcional. O sea, no necesitas pisos de mármol ni plafones decorativos, porque esto lo llevamos al hueso; sí se van haciendo unas mejoras, pero manteniendo un ambiente de un espacio más original para un espacio cultural y artístico en Puerto Rico”, señaló el exgerente general del Centro de Bellas Artes en Santurce.
Entre las actividades artísticas que realizan en el mágico espacio se cuentan obras para formato de café teatro, desfiles de moda y conciertos pequeños. El saxofonista puertorriqueño Miguel Zenón ofrecerá un concierto a beneficio del Paradise el miércoles, 27 de diciembre en la Sala René Marqués de de Bellas Artes. Los fondos serán dirigidos a adquirir los equipos para la iluminación y ambientación del escenario exterior.
Las personas u organizaciones que deseen hacer algún donativo para afianzar el renacimiento del Cine Teatro Paradise pueden hacerlo a través de ATH Móvil, opción donar y buscar la cuenta fideriopiedras.