El Circo Fest, el festival de circo callejero de Puerto Rico, inició el sábado su décima edición fomentando un “intercambio cultural” entre los artistas internacionales que participan, las compañías locales y el público en el Viejo San Juan.

“Buscamos diversidad de países, diversidad de disciplinas para que ese espectáculo final y gira sea potente. Además, de que la gente se ofrece venir porque el festival ya se conoce a nivel internacional”, dijo a EFE Maite Rivera Carbonell, directora artística y fundadora de ACirc, organizadora de la cita.

Payasos, malabaristas, acróbatas y bailarines, entre otros, de 39 agrupaciones distintas exhiben sus espectáculos este fin de semana en el barrio colonial de San Juan, abarrotado por miles de personas que acuden a disfrutar de dos días de arte circense.

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La selección de los artistas o compañías extranjeras se basa en que no hayan participado en una edición pasada del festival y que ofrezcan al público diferentes técnicas de tipo circense.

Ejemplo de ello es el dúo italiano Circo Carpa Diem. Uno de sus integrantes, conocido como Tuli, lee boca abajo suspendido en un mástil, mientras que su compañero, Vroni, pedalea con las manos y conduce con sus pies.

El resto de las compañías internacionales que participan en esta edición son Karcocha (Chile), Kyrielle Creation (Argentina), 4Stomp (Canadá, Francia, EE.UU.), Uili So (Brasil, España), Amelia Cadwallader (Australia), Papito (Argentina, España) y Espuma Bruma (Argentina).

A ellas se suman 31 compañías puertorriqueñas, entre ellas Rykardo Martilo, Andanza, Maractú Caribe, Compañía Detergente, Compañía M+M, Monociclistas Taínos de Aguada, Vuelos Libres y Taller Tambuyé, Time Machine Squad, Tribu Anwar, Loui Van y Espacios Negativos.

Rivera Carbonell indicó que el Circo Fest ha tenido tanta exposición internacional que anualmente reciben entre 50 y 100 solicitudes de compañías ofreciéndose participar en el festival.

No obstante, debido a la logística de algunas de las presentaciones que realizan estas compañías o por la falta de fondos para alojar a los artistas, se limitan a un cupo de entre ocho y diez por edición.

“Es un rompecabezas hacer esa selección, aunque algunos sean del mismo país, como Argentina que tenemos tres. Buscamos que las técnicas sean variadas al igual que el género”, admitió.

El Circo Fest 2025 se presenta en el Barrio Ballajá en once espacios distribuidos entre el Museo de San Juan, la Plaza San José, la Plaza del Quinto Centenario, el patio y los exteriores del Cuartel de Ballajá, los patios del Instituto de Cultura Puertorriqueña y el Centro Cultural El Bastión.

Además, para la edición de este año, se ubicó en la Plaza Eugenio María de Hostos un ‘skate park’ para que un skateboarder de la zona oeste de Puerto Rico demuestre sus dotes deportivas.

El festival concluirá con una demostración de todos los artistas internacionales presentando por 10 minutos sus mejores actos en la Plaza del Quinto Centenario y, después, ese mismo espectáculo hará una pequeña gira por los municipios de Vieques, Canóvanas, Bayamón y Arecibo.

Sobre el futuro del festival, Rivera Carbonell criticó que no reciben apoyo suficiente por parte del Gobierno, por lo que no puede asegurar que el año próximo se celebre nuevamente.

“Hacemos bastante con lo poco que tenemos (...) Hemos demostrado que es un evento más que consolidado y seguimos mendigando”, se lamentó la fundadora de ACirc.