“Cuando era puertorriqueña”: Una experiencia teatral íntima
El montaje y las actuaciones dieron un matiz personal a la obra

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 6 años.
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La puesta en escena de las memorias de la escritora Esmeralda Santiago, según recogidas en la novela Cuando era puertorriqueña, resultó en una emotiva invitación a su intimidad familiar, pero también a la de quienes pudieron atestiguarla.
Los recuerdos de niña, los conflictos en el matrimonio de los padres, el lenguaje campechano, los dichos populares, las imágenes del Puerto Rico de los años 50... conectan con la historia familiar de cualquier puertorriqueño de estos tiempos, logrando un viaje cargado de nostalgia y mucho humor también.
La adaptación y dirección de Cristina Soler logró una representación dinámica, al ubicar a la actriz Yamaris Latorre en constante movimiento escénico mientras hacía la narración como la Esmeralda adulta. El elenco, integrado por Ulises Rodríguez (padre), Madelyn Ortiz (madre), Marcela Santiago (Esmeralda niña), Leru Ruiz (Esmeralda adolescente) y Raymond Gerena, transportaron a la audiencia con unas representaciones verdaderamente convincentes, sin necesidad de adornos técnicos ni de mayores elementos de utilería. El uso de una pantalla para la proyección de imágenes permitió un mejor vínculo entre la narración y el momento histórico.
La actuación de la juvenil actriz Marcela Santiago fue una gran sorpresa en esta nueva temporada de la obra. Logró una Esmeralda refrescante, simpática e igualmente conmovedora. Se adentró en la ingenuidad de la edad representada y la llevó con gracia. De igual forma, reflejó la crisis emocional que le causaba la inestable relación de sus padres, así como las inquietudes que le despertó el estatus político del País según afectaba su realidad, sobre todo en su educación.
La presencia en el teatro de la propia Esmeralda Santiago, así como de dos de sus hermanas -de una prole de 11-, fue indudablemente el mayor regalo para el elenco y la audiencia. Verla en primera fila, como estuvo en cada una de las seis funciones en la sala Carlos Marichal del Centro de Bellas Artes, en Santurce, validaba cada estampa.
“Todas las personas que se mencionan en el libro y en la función son personas que existen o existieron y son parte de nuestra historia puertorriqueña y al ustedes venir aquí, a un teatro a ver esta obra, están apoyando nuestra cultura”. expresó al término de la función. “Lo agradezco desde lo más profundo de mi corazón”, se despidió la escritora antes de separar tiempo para firmar los libros que llevaron sus admiradores en el público.
Cuando era puertorriqueña volverá a escena con funciones para estudiantes, del 8 al 11 de octubre. Para estas reservaciones, puede llamar al 787-585-8885.