Chillin’ Molusco y Julián Gil tras bastidores
Contrario al revolú que suele haber minutos antes de una puesta escénica, el elenco de “¿Es tuyo o es mío?” solo afinaba detalles antes de enfrentar al público.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 5 años.
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Apenas había pasado una función y lejos de la idea de que detrás del telón lo que impera es un caos tratando de encontrar orden antes que suene la tercera llamada, el ambiente tras bastidores previo a la segunda cita de la comedia ¿Es tuyo o es mío? era tranquilo.
Julián Gil repasaba las líneas de su personaje “Pascual” en una esquina, sin llamar mucho la atención. Faltaba cerca de una hora y media para el inicio de la función y ya estaba maquillado. Le restaba cambiar la camisa y estaba listo para entrar a escena en la sala Felipe Rodríguez en el Centro de Bellas Artes en Caguas.
No era el único. Melissa Rodríguez (“Rosa”) se entregaba a las manos del maquillista para acentuar sus ojos, y Jorge Pabón “Molusco” comenzaba a desvestirse y vestirse para volver a entrar en los pantalones de “Juan”. Al camerino entraban y salían la esposa e hijos del locutor, el técnico que anunciaba que haría las pruebas de sonido, y el escritor y director Carlos Vega, quien como “Roberto” completa el trío de amigos que se encuentra anualmente para celebrar un cumpleaños, pero esta vez terminan buscando quién de ellos es el padre de una niña.
El llamado para la prueba de sonido los reunió en el escenario, momento que aprovecharon para revisar líneas y afinar las fallas que identificaron de la primera función el pasado viernes.
“Tenía muchas ganas de regresar… Es la primera vez que me hacen un standing ovation, en mi vida me lo habían hecho y fue muy bonito, muy emocionante”, compartió el actor de novelas de lo vivido en la noche de estreno después de 15 años sin trabajar en la Isla.
“Me sentía que estaba en mi casa, haciendo una función para mis amigos y fue uno de los momentos más lindos”.
Molusco no soltaba el libreto. Lo sostenía con una mano y con la otra se halaba el pantalón que con cada paso se le bajaba.
“Es mucho más de lo que podemos imaginar”, reaccionó a la respuesta que observó del público, “cuando dices Molusco, hasta en las redes me atacan”.
El dilema de la paternidad que plantea esta comedia se resuelve en cada función. Las próximas serán el 25 y 26 de mayo en el Teatro Yagüez en Mayagüez.