A menos de 24 horas de haber concluido la 53 edición de las tradicionales Fiestas de la Calle San Sebastián, la administración municipal de San Juan estimó que la asistencia en los cuatro días alcanzó las 420 mil personas, pero esta cifra no incluye a las personas que llegaron hasta la zona antigua de la capital por cuenta propia.

La cifra de asistencia se estimó según los estacionamientos ocupados en las áreas asignadas por el Municipio como por las personas que utilizaron el servicio de transporte público para ir a disfrutar de la festividad cultural. De esta forma, hay otra cantidad de personas que no entró en la contabilidad por haber utilizado otros medios para acercarse hasta el Viejo San Juan.

La portavoz de prensa de San Juan, Leticia Jover, brindó una serie de cifras que detallan el despliegue de servidores públicos que trabajaron en el evento desde el pasado jueves y hasta ayer, domingo, cuando la asistencia se estimó en 116 mil personas.

A nivel de empleados públicos, se activaron 1,500, que trabajaron en distintas áreas de servicios. A estos se suman en el área de seguridad, 550 policías municipales, 450 policías estatales y 450 guardias de seguridad privada.

En el área de transportación, hubo un total de 140 guaguas, tipo escolares, equipadas con GPS “para saber ubicación y medir eficiencia”, informó la administración municipal de Miguel Romero. Estas guaguas brindaban servicios desde el estacionamiento del Hiram Bithorn y desde la estación de Sagrado Corazón del Tren Urbano. Para las personas con alguna discapacidad, hubo un servicio de transporte adicional desde el ala norte del Capitolio hasta la Plaza Colón. Los viajes en helicóptero fueron un total de 1,500.

La tecnología usada en seguridad incluyó 350 cámaras a través de las calles del Viejo San Juan y otras 80 cámaras en torres para la vigilancia del movimiento desde la entrada a la isleta de San Juan hasta El Morro.

La actividad artesanal sobrepasó los 450 exhibidores, mientras en las tarimas se ofreció un total de 80 espectáculos artísticos.

Los espacios para 35 kioscos se vendieron todos, según se indicó.

No se precisó la inversión del Municipio para la realización del evento.

Esta edición de las fiestas devolvió el formato presencial después de los dos años de restricciones debido a la pandemia. El entusiasmo de la gente por volver a disfrutar libremente de las distintas actividades que conforman este gran programa cultural fue notable durante los cuatro días, cuando las calles volvieron a pintarse de alegría, música, baile y confraternización.