Es un canto a la vida.

Hace un tiempo que la actriz y escritora puertorriqueña Carola García López se convirtió en una voz para visibilizar el tema la salud mental, principalmente desde una perspectiva esperanzadora. La puesta en escena de “Blanco temblor” resume parte de ese propósito, llevando al espectador a un viaje de emociones que encuentra su balance en la dosis de humor que proyecta.

La pieza teatral, que toma de inspiración parte de las vivencias de la artista, tuvo su estreno en 2022. Un año después, la también directora y profesora la transformó en una publicación. El público tendrá una nueva oportunidad de verla este fin de semana en el Teatro Francisco Arriví, en Santurce, con funciones el viernes 6 y sábado 7 de diciembre a las 8:00 de la noche. El domingo 8 de diciembre será a las 4:00 de la tarde y, posteriormente, habrá un conversatorio. En cada función estará disponible el libro de “Blanco temblor”, que también está accesible en la página de editoraemergente.com y las principales librerías del País.

“A la gente que se siente un poco aprensiva, los invitamos a verla porque realmente hay mucho juego, hay mucha risa. La obra es un canto a la vida”, puntualizó la artista, quien cuenta con más de tres décadas de trayectoria profesional. A su vez, resaltó que va dirigida a todas las generaciones.

“La galaxia de ese público que nos visita es bien diversa y eso nos llena de muchísima alegría, porque es una obra que toca a la gente de diferentes maneras, empezar a ver las condiciones mentales, los quebrantos emocionales, desde un lado más humano y más lúdico, más juguetón, más con humor”, prosiguió la actriz, quien le da vida a “Mamá Candela” y “Abuela Alicia” en la pieza.

La trama presenta a “Marina del Mar” (Gabriela Saker), una astrofísica puertorriqueña bipolar, sobreviviente de suicidio, que padece una enfermedad congénita: no puede temblar. “La obra es el tránsito en escena de ‘Marina del Mar’ de la oscuridad a la luz, donde se encuentra con sus afectos vivos y sus afectos muertos”, describió García López. “La vemos en su tránsito por los abismos y las luces de su psiquis. Entre risas, silencios, música y movimiento, la pieza es una reflexión en torno a un tema que no se visibiliza, de lo que no se habla, nuestra salud mental, y con ella, la bipolaridad, el suicidio, los hospitales psiquiátricos, la medicación, los prejuicios sociales y familiares, la demencia de nuestros mayores, la vida y la muerte”.

La actriz, quien citó al pintor y escultor francés Georges Braque en su reflexión “el arte es una herida hecha luz”, repasó cómo su proceso personal la motivó a crear esta pieza teatral. “Nace de una herida muy profunda en mi vida que tuve por el desbalance de mis neurotransmisores por una bipolaridad sin diagnosticar, que me llevó a un lugar muy oscuro, intenso, que es el suicidio, y haberlo sobrevivido”, confesó la también profesora del Departamento de Drama de la Universidad de Puerto Rico, quien cuenta con un doctorado en Filosofía y Letras.

“La salud mental es un tabú, ¿imagínate lo que es el suicidio?, y sabemos que las tasas de suicidio en Puerto Rico se han incrementado exponencialmente”, lamentó la artista, quien en el 2009 enfrentó el cáncer. “Atravesé el cáncer con dignidad, como yo digo, pero el quebranto emocional fue muchísimo más difícil de recuperar”.

Dentro de “Blanco temblor” le rinde homenaje a varios de sus seres queridos. “Yo tuve la situación de mi papá y mi mamá, que eran seres que me apoyaron en toda mi trayectoria y en mis búsquedas artísticas. Yo digo que mi papá fue mi primer maestro de teatro. Era médico. Era un artista, y verlo dar clases era como asistir a una clase de teatro aunque estuviera hablando de genética médica”, recordó con nostalgia. “Perdí a mi papá por el Alzheimer y perdí a mi mamá por el COVID, con una demencia senil muy agresiva cuando yo me empecé a curar, así que la obra no tan solo es un proceso de sanación con respecto a la salud mental y a ese viaje mío, sino también es un homenaje a mis padres, mi familia, a mi abuela”.

El resto del elenco de la obra producida por Teatro Público lo componen Laura Isabel Cabrera, Maximiliano Rivas y Héctor Enrique Rodríguez. “Es un elenco maravilloso, y tener a Gabriela Saker, que fue mi estudiante, es bello. Es muy lindo trabajar con exestudiantes que ya son grandes y colegas”.

La artista también resaltó la labor de Jeliannys Michelle como productora y regidora, y de Ángela Sofía Caro como diseñadora de producción. Agua, Sol y Sereno está a cargo del diseño de escenografía. Marién Vélez está encargada del diseño de iluminación, y Desireé Cruz Fidalgo del diseño de vestuario. El diseño de sonido y composición original es de Omar Silva. El diseño de audiovisuales corresponde a la también productora Raquel Vázquez Varela y a Diego Luciano.

Uno de los logros que celebra García López es la presentación en noviembre de “Blanco temblor” en Los Ángeles, California, en el marco del Festival Encuentro. La experiencia le confirmó lo acertado de plantear un tema de alcance internacional. “Tuvimos un éxito avasallador”, dijo con entusiasmo. “Doscientos artistas, 19 compañías. Nosotros éramos la única compañía que venía de la Isla, pero había otras compañías puertorriqueñas de lo más maravillosas también. Fue muy hermoso porque la obra fue como que la joyita del festival. Fue de las obras que más gustaron”, expuso con orgullo. “Me permitió constatar que la obra llega a un público internacional, que aunque es muy puertorriqueña, no necesariamente es solo para Puerto Rico”.

Los nuevos proyectos llenan de entusiasmo a la actriz, quien disfruta a plenitud su faceta de escritora. Uno de los libros en los que trabaja se llamará “Biología de papel”, “porque eso es lo que hacemos los actores, darle biología al papel”, comparó. También escribe una novela detectivesca que aspira a convertir en serie “porque quiero hacer ese salto hacia lo audiovisual”, y un libro de cuentos “que posteriormente se va a convertir en diferentes guiones”. Para boletos y más detalles de esta producción, puedes acceder a www.teatropublicopr.org/blancotemblor

Si usted, un familiar, amigo o vecino presenta ideas suicidas o algún trastorno de salud mental, busque ayuda y llame a la Línea PAS de ASSMCA, a través del número 9-8-8 o el 1-800-981-0023, y el 1-888-672-7622 para personas con impedimentos auditivos y del habla.