Si algo se aplaude el director ejecutivo del Instituto de Cultura Puertorriqueña (ICP), Carlos Ruiz, es haber tenido la valentía de enfrentar los retos naturales y económicos que marcaron su primer cuatrienio a cargo de la institución, periodo en el que sobrevino la debacle del huracán María (2017), recortes de fondos por parte de la Junta de Supervisión Fiscal y la convulsa salida de Ricardo Rosselló de la gobernación.

Para entonces, la institución había comenzado a sufrir recortes en el presupuesto, lo que no solo ha representado una reducción en el flujo de dinero para generar operación y proyectos, sino también una reducción significativa del personal. Según el informe de Ruiz durante las vistas de transición, entre los años 2015 a 2020, el ICP ha tenido una reducción de $23 millones del presupuesto, de acuerdo con información recopilada por El Nuevo Día.

El presupuesto vigente es de $11.7 millones y para el próximo año fiscal la Junta de Supervisión Fiscal autorizó $10.4 millones del Fondo General.

“Me siento satisfecho de la manera en que pudimos responder y nos pusimos en el panorama y visibilizamos la importancia del Instituto de Cultura Puertorriqueña a través de todo lo sucedido. Siempre estuvimos ahí, y esa presencia está, y he sentido que se le ha dado más importancia a los asuntos del ICP y para mí eso es un gran logro, de invisibilizarlo a visibilizarlo, y eso trae unos resultados colaterales donde al sector cultural también se le da la importancia que debe ser”, destacó el director ejecutivo nombrado en el 2016 por Rosselló y ahora repite en el cargo por designación del gobernador Pedro Pierluisi.

Esa gestión iniciada en medio de un escenario social, político y económico poco alentador fue en gran parte la motivación para aceptar nuevamente la silla cultural del País, lo que reconoce como un honor.

”En el contexto histórico uno se siente con una mayor responsabilidad de darle continuidad a lo iniciado, así que el continuar en el tiempo determinado que la vida, Dios y la nueva administración te da, pues lo que te da es mucho más responsabilidad, pero también te da estas nuevas fuerzas y estas nuevas esperanzas de poder culminar muchos proyectos o política pública que has iniciado y que al final es para el beneficio de nosotros mismos y del pueblo y sabemos que lo que hemos podido hacer en los últimos años ha tenido muy buenos resultados y ya nuestro esfuerzo y nuestras energías los siete días a la semana, es para eso, para dejar una aportación al pueblo de Puerto Rico a través del Instituto de Cultura Puertorriqueña, que maneja tantas cosas y puede también impactar de tantas maneras”, puntualizó.

“Estamos muy contentos y están pasando cosas bien buenas que en su momento estaremos anunciando y dándole de lleno a lo que creemos que es un Puerto Rico saludable y con amor patrio puede lograr muchísimas más cosas de las que se han hecho y en Puerto Rico el alma del pueblo es el arte y la cultura, así que por eso es que continuamos, porque pensamos que podemos aún producir a favor del pueblo”, sostuvo Ruiz.

Entre los proyectos que son prioridad en la nueva agenda del ejecutivo y que deben cumplir con los objetivos de educación, conservación y desarrollo económico mencionó la reconstrucción patrimonial, para lo que estará trabajando como miembro del Concilio de Reconstrucción que atenderá los daños provocados por desastres naturales; continuidad a la creación de Distritos Creativos y Culturales para incentivar el desarrollo de nuevos proyectos en los distintos pueblos; establecimiento de un mercado fijo de artesanías en el Muelle de San Juan, adicional al Mercado Ballajá recién iniciado cada último domingo de mes, y el inicio de la Escuela Taller de Conservación y Restauración del Patrimonio Histórico de Puerto Rico con el trabajo de restauración del Centro Histórico de Ponce

Adicional a esto, Ruiz anunció la creación del primer musical producido por el ICP, el cual pudiera estrenar durante el otoño, nuevas colaboraciones con las universidades, incluida la Universidad de Puerto Rico, proyectos dirigidos a la diáspora, la adquisición de 51 nuevas piezas para la Colección Nacional que próximamente serán expuestas y el estreno de una plataforma tipo catálogo que recopilará toda la actividad cultural que se genera en la Isla.

En el Archivo General encamina la digitalización de cerca de medio millón de imágenes y le ilusiona la posibilidad de hacer lo mismo con grabaciones de la Policía de la década de 1960.

El servidor público espera lograr sus metas reconociendo la carencia de personal -130 aproximadamente a nivel Isla, entre unionados y administrativos-, lo que fue parte de su denuncia durante las vistas de transición y que volverá a traer este lunes ante la Junta de Supervisión Fiscal. Recientemente el presidente del Capítulo del ICP de ProSol-Utier, Javier Rodríguez Cedeño, denunció que hay cerca de 282 plazas vacantes en la institución.

Ruiz, finalmente, dijo estar satisfecho con su renuncia a la Corporación de Artes Musicales, entidad que rige la Orquesta Sinfónica de Puerto Rico.

“Me disfruté la orquesta, creo que tuve muy buena relación con la Unión; llegué en un momento que es de todos conocido la gran deficiencia presupuestaria que tuvo, a pesar de eso, se realizaron muchas cosas”, indicó.

Como parte de su última gestión al frente de la Corporación, dejé programados los conciertos de la Sinfónica hasta junio, incluido el Festival Casals, donde dos grandes jazzistas pudieran sorprender.