Con tan solo 10 años, la joven autora puertorriqueña Antonella V. Pervil Caligari ha conquistado los corazones de muchos lectores con su primer libro Saori y Ananí, dos amigas imparables salvan el planeta. En esta obra, Antonella combina su amor por el planeta y su pasión por la escritura para enviar un mensaje poderoso sobre la importancia de proteger el medio ambiente. En entrevista con Primera Hora, Antonella habló de su inspiración, su proceso creativo y los proyectos futuros que tiene en mente.

Antonella comenzó explicando que desde muy pequeña se interesó en temas como el cambio climático, la contaminación y la desigualdad.

“Desde que era pequeña, me ha gustado mucho escribir y dibujar, y siempre me han preocupado los problemas del planeta, como las guerras, la pobreza, la desigualdad y el cambio climático”, compartió la niña.

“Me preguntaba, ¿cómo yo, siendo tan pequeña, puedo ayudar? Decidí que la mejor forma era educar a otros niños y crear consciencia a través de mis cuentos e ilustraciones”, detalló.

El objetivo de Antonella es motivar a otros niños a tomar acción para proteger el planeta.
El objetivo de Antonella es motivar a otros niños a tomar acción para proteger el planeta. (Suministrada)

Fusión de culturas en su narrativa

Para Antonella, la diversidad cultural es un componente esencial en sus historias.

“Siempre me ha gustado la cultura japonesa por el anime, su estilo de ropa y las flores de cerezo”, contó.

Sin embargo, también se siente profundamente conectada con la cultura taína. “Adoro sus símbolos, como el coquí y el sol taíno”, explicó.

Esta mezcla de influencias la llevó a crear dos personajes: una taína y otra japonesa, quienes, a pesar de venir de lugares diferentes, comparten la preocupación por los problemas ambientales.

“Esto transmite el mensaje de que, sin importar de dónde venimos, todo lo que sucede en el mundo nos afecta”.

El objetivo de Antonella es motivar a otros niños a tomar acción para proteger el planeta.

“Quiero que los niños se den cuenta de que todos podemos hacer algo para cuidar el planeta, sin importar cuán pequeños seamos”, dijo.

La pequeña escritora animó a sus lectores a reciclar, cuidar la naturaleza, no desperdiciar agua y a plantar árboles. “Estas pequeñas acciones sumadas pueden hacer un gran cambio en el planeta”, aseguró.

Una experiencia inolvidable

El camino de Antonella ha sido notable. Recientemente participó en la competencia de literatura International Latino Book Award, donde fue reconocida junto a autores adultos.

“Al principio, no creía que ganaría y estaba muy nerviosa. Pero al quedar en el top 3 junto a otras escritoras adultas, me sentí súper emocionada, orgullosa de mí misma y feliz por haber llegado tan lejos”, expresa emocionada.

En una ceremonia en Los Angeles City College (LACC), Antonella fue galardonada con la medalla de bronce en la categoría Best Use of Photos or Illustrations Inside the Book por su obra.

Ahora está trabajando en una nueva pieza que forma parte de su serie Cuentos para cuidar el planeta. Su próximo libro, titulado Saori y Ananí, salvan el agua, seguirá a sus personajes principales en una aventura para resolver un problema ambiental en otro país.

“Cada libro tendrá un animal en peligro de extinción; en el primero fue un coquí duende y en el segundo será una salamandra gigante japonesa”, explicó.

A través de esta serie, los lectores jóvenes aprenderán sobre la importancia de cuidar el medio ambiente y sobre especies de animales en riesgo.

El apoyo de una madre orgullosa

Patricia, madre de Antonella, ha sido un pilar fundamental en el desarrollo y éxito de su hija.

“Ver a Antonella recibir este premio ha sido uno de los momentos más emocionantes y de gran orgullo en mi vida. No puedo describir la alegría de ver a mi hija, con tan solo 10 años, lograr algo tan increíble”, afirmó.

Para ella, el compromiso ambiental de su hija es una extensión de los valores que han practicado en casa, como el reciclaje y el ahorro de agua.

“Estos hábitos cotidianos han ayudado a que Antonella desarrolle un profundo respeto por el medio ambiente y quiera inspirar a otros niños”, comenta.