Despegarse un poco -nunca del todo- del personaje que trascendió su propia piel para ser él mismo en muchas instancias no será fácil para el actor Ángel Vázquez, que esta noche subirá a escena en el Teatro Tapia para la función número 100 de su comedia Hecho en Puelto Rico.

No será una despedida absoluta. Únicamente para las funciones de público general, por lo que continuará llevándola a nivel escolar y universitario.

“Tengo que seguir con otros trabajos, llevo ya unos tres años con esto, pero en lo que lo escribo, lo ensayo y lo monto, más de tres años, y uno tiene que seguir evolucionando y haciendo otras cosas, porque hay muchos más puertorriqueños y puertorriqueñas que hay que realzar, así que no me puedo quedar en un solo proyecto”.

Este trabajo artístico lo inició en el 2015 y continúo casi ininterrumpidamente hasta el presente, logrando que cerca de 20 mil personas se unan a él en el viaje de ilusiones que emprende el personaje en aras de un mejor porvenir fuera de la Isla. En la ruta, despierta la nostalgia, la alegría del folclor y sobre todo, afianza la identidad puertorriqueña.

“Esta obra personalmente me ha dado mucho placer hacerla y mucho orgullo”, dijo el artista. “A mí siempre me tocó el corazón y creo que eso hace que el público también sienta el personaje”, cuya maleta repleta de memorias traerá al presente a los hombres y mujeres que forjaron la historia social, política, económica y cultural del país.

“La obra se hace de una manera muy genuina, el texto es genuino, porque tiene extractos de la vida real de otras personas, pero también de la mía”.

Hecho en Puelto Rico aborda principalmente la emigración, desde el dilema de irse o no irse, una realidad latente en Puerto Rico, por lo que el texto mantiene su vigencia.

“Una de las razones principales de la obra cuando se escribe era divertir, pero también era informar, educar, levantar la autoestima y hacernos sentir orgullosos”.

Para esta única función en el Tapia, Vázquez crecerá la puesta escénica con las actuaciones de Idalia Pérez Garay y Ernesto Concepción, y del cantante Tito Auger.

“Esto es una travesía, una experiencia sensorial donde sientes muchas cosas diferentes; se presenta como una comedia, que ciertamente lo es, pero también tiene drama”.

 Lleva su lucha por un “buen teatro”

Vázquez lleva cerca de ocho años concentrado en el género del monólogo, un arte que ha convertido en su trinchera ante “la inexistencia” de un teatro representativo de la idiosincracia puertorriqueña. “Tengo una lucha personal de que hagamos teatro y que hagamos buen teatro. No sé si perdimos esa batalla pero tú miras y dices: ‘ahí yo no quiero estar'”. 

“Se están haciendo cosas de Broadway y admiro los trabajos, pero no puedes perder la esencia de quién eres, y qué tú haces y para quién lo haces. Fabuloso, Mamma Mia!, qué bueno, pero y el musical puertorriqueño, dónde está. No existe. Entiendo que es caro, pero hacer eso también es caro”.

Los boletos para la única función de esta noche están a la venta en Fangig, y en la boletería del Teatro Tapia. Los precios fluctúan entre $20 y $25, más los cargos correspondientes.