A casa llena el debut de Mamma Mia! con Ednita Nazario
La diva fue recibida con un sonado aplauso, e igualmente fueron aprobadas sus interpretaciones vocales.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 6 años.
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El exitoso musical “Mamma Mia!” debutó en la tablas puertorriqueñas con un vistoso montaje, llamativas interpretaciones musicales y asertivas actuaciones.
Con la cantante Ednita Nazario como “Donna”, y la actriz y cantante Denise Quiñones como su hija “Sophie”, la producción inició este jueves la primera de ocho funciones a casa llena en la Sala de Festivales del Centro de Bellas Artes en Santurce. Resultó curioso que el público se mantuvo pasivo aún en las interpretaciones musicales que tanto invitan al baile, o al menos a hacer algún movimiento corporal.
Esta versión -completamente en inglés- original de la dramaturga británica Catherine Johnson es la misma que se presentó en Broadway. El musical basado en la música de la banda sueca Abba se originó en Londres en 1999.
Un medley de los temas más populares de Abba introdujo a “Sophie” en escena con el tema “I Have a Dream” pocos minutos después de las 8:00 p.m.
Es la talentosa Miss Universe 2001 quien abre la acción compartiendo con sus amigas sus planes de invitar a su boda tres de los amores de su madre a ver si finalmente descubre quién es su padre. Su actuación es natural, con la frescura propia del personaje, e igualmente cautiva la dulzura de su voz en su desarrollo en escena. Ella es uno de los grandes aciertos del musical.
Entrada la tercera escena se pudo apreciar la espectacular escenografía creada por Checo Cuevas, logrando recrear la villa griega donde se desarrolla la historia. Es una gran pieza giratoria que permite cambiar la ambientación según avanza el texto.
“Donna” (Nazario) fue recibida con un sonado aplauso, e igualmente fueron aprobadas sus interpretaciones vocales, que al final de cuentas es su fortaleza.
“Money, Money, Money” fue la primera canción en voz de Nazario, seguida por el tema más representativo de la pieza, “Mamma Mia!”, que contrario a lo esperado, careció de la energía que inspira.
Dancing Queen, por el contrario, fue una de las más celebradas por la audiencia. La chispa de Marisol Calero y la elegante de sensualidad de Sara Jarque como las amigas “Tanya” y “Rosie”, respectivamente, sobresalen en cada una de las escenas e interpretaciones musicales en las que participan.
Los roles masculinos “Sam” (Braulio Castillo), “Harry” (Carlos Esteban Fonseca) y “Bill” (Joaquín Jarque) complacen igualmente por el tono cómico que imparten, al ser ellos los protagonistas del gran conflicto entre la madre e hija. Cada uno marca con gracia lo distinto de sus personalidades, y no dejan de sorprender, como lo hizo Castillo al cantar “S.O.S” y “Knowing Me, Knowing You”.
El musical dirigido por Gil René y regido por Aníbal Rubio es atractivo, entretenido. Cada pieza musical, adornada por un cuerpo de bailarines, le inyecta una emoción distinta.
Hay, sin embargo, unos valores de producción que faltan por afinar para las próximas funciones, como es la sincronización de la iluminación, las intervenciones del coro para que no se anticipen, como ocurrió en el tema “Chiquitita”.
La fanaticada de Abba puede darse banquete, porque la orquesta de 10 músicos y 10 coristas, dirigida por Carlos Cruz, recrea junto al elenco gran parte de los temas más populares de la famosa agrupación.
“Mamma Mia!”, producida por la Fundación Arturo Somohano, regresa a escena este fin de semana y se extenderá hasta el 4 de noviembre.