Un desequilibrado “Joker” nacido en Puerto Rico
A diferencia del personaje que interpreta en su nueva película, Joaquin Phoenix ha logrado escapar de sus demonios.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 5 años.
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Esa sonrisa tan distintiva como burlona del Joker reaperece hoy en la pantalla grande con el estreno de la cinta del mismo nombre.
Otra vez el cine nos pone de frente a ese villano de cara pintada que arrastra los traumas de su pasado, ahora caracterizado por Joaquin Phoenix, quien también ha llevado una realidad bastante accidentada.
Hay muchas formas de estar en el mundo. Los creadores de historias suelen entrelazar la ficción con la realidad, a veces más de lo que ellos mismos perciben. Como resultado de ello, los actores que dan vida a los personajes de esos relatos construyen caracterizaciones que a veces vienen a ser metáforas de su existencia. Y Phoenix es buen ejemplo de eso.
Crear su propia narrativa de un personaje bastante conocido, perder 52 libras de peso, entrenar con un coreógrafo y aprender a maquillarse son algunos de los retos que Phoenix asumió al aceptar este personaje. Trabajo le costó al director Todd Phillips, quien ha dicho a la prensa que durante tres meses visitó al actor en su casa para responder todas sus preguntas en el esfuerzo por convencerlo.
Las historietas no son ajenas para Phoenix, pues cuando adolescente las coleccionaba. Sin embargo, en vez de dejarse llevar esta vez por esa fascinación juvenil pensó hasta la saciedad si quería entrar en la piel del villano creado por la editorial DC Comics.
Ni el género de la cinta ni el presupuesto detrás de la producción le importan al actor de 44 años, según dijo en una ronda de entrevistas con los medios previo al estreno.
“Pensé que (el personaje) era audaz, como nada que hubiera leído antes. Era diferente a cualquier película que ha caído en el género de superhéroes y, a su vez, diferente de los libretos de drama que he leído. Parecía tener tantos sabores y tonos diversos”, expresó Phoenix, a quien algunos periodistas describen como travieso, sarcástico y bromista, pero con respuestas muy honestas.
Acerca de esta nueva versión, estrenada el pasado 31 de agosto en el Festival de Cine de Venecia, donde obtuvo el máximo galardón, el León de Oro a la mejor película, sabemos que cuenta la historia de “Arthur Fleck”, un hombre que es payaso en las mañanas y comediante por las noches.
En el interín, vive momentos que lo enfrentan con la crueldad y el desprecio de la sociedad. La indeferencia que esto le provoca lo lleva a descubrir que, aunque trata de vivir haciendo bromas, en vez de lo que dice y hace, la broma siempre parece ser él como persona. De ahí el que deje atrás la cordura para dar paso a un perfil psicopático.
Pero, ¿y qué sabemos acerca de las vivencias que convirtieron a Phoenix en quien es hoy día? Nada de mal interpretaciones. Ni siquiera existe la mínima intención de igualarlo con el perfil sicológico del personaje que ahora interpreta, pero ciertamente él conoce de primera mano el lado duro del tránsito por este mundo, por eso que llamamos vida.
Lo del apellido Phoenix llegaría después. Joaquin Rafael Bottom, nombre con el que fue bautizado al nacer, es uno de los cinco hijos procreados por Arlyn Dunetz, procedente de una familia judía de Nueva York, y John Bottom, natural de California. La pareja pertenecía a una secta religiosa que los llevó a viajar inicialmente por Suramérica, momento en el que adoptaron el apellido Phoenix como símbolo de un renacimiento, en referencia al ave de la mitología griega que resurge de las cenizas.
Más adelante, su travesía religiosa los trajo a Puerto Rico, siendo esa la razón por la que el futuro actor nació en San Juan el 28 de octubre de 1974. Sus primeros tres años de vida transcurrieron en suelo boricua para luego trasladarse toda la familia a Los Angeles. Una vez allí, sus padres contrataron un representante artístico que fuera capaz de llevar a los niños al estrellato.
Los hermanos del hoy Joker se llaman River (río), Rain (lluvia), Liberty Butterfly (Mariposa de la libertad) y Summer (verano). Ante esta peculiaridad, Joaquin decidió entonces llamarse Leaf (hoja) e iniciar su vida actoral. Todos tienen algo en común, fueron criados bajo un estricto régimen vegetariano.
A los diez años Phoenix debutó en la cinta “Spacecamp” y un año después tuvo su primer protagónico en el drama “Russkies”, junto a su hermana Summer. Más tarde, tras una nueva mudanza, esta vez a la Florida, el actor quiso alejarse del cine por que no encontraba personajes que le interesaran.
En 1993 hizo noticia otra vez, pero como parte de un suceso que prefiere nunca haber vivido. Una noche fue con su hermano River a The Viper, un famoso club del que Johnny Depp era copropietario. River salió de allí en camilla como resultado de una sobredosis de droga. Fue Phoenix quien llamó al sistema de emergencias para pedir una ambulancia y la grabación de su voz en ese momento fue reproducida en muchos medios de comunicación, hecho que emocionalmente no le sentó nada bien.
Dos años después del trágico suceso actuó en la cinta “To Die For”, pero no fue hasta el 2000 que le llegó el gran papel del emperador Commodus en la película “Gladiator”. Tan buena fue su actuación que lo nominaron al Oscar y a los Globos de Oro como mejor actor secundario. En 2005 también obtuvo excelentes críticas por su interpretación del cantante de country Johnny Cash en la cinta “Walk the Line”, pero ese mismo año ingresó a un centro de rehabilitación para tratar su alcoholismo.
A esta fecha ha tenido crédito en 25 películas y ha sido nominado a más premios. Fuera de las filmaciones, se ha convertido en un hombre que, según ha confesado a la prensa, tiene fobia a los actos públicos, detesta estar rodeado de borrachos, prefiere acostarse en la tarde y levantarse de madrugada para no tener que vivir las noches.