Una monería de aventura espacial

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 17 años.
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Antes de que el hombre llegase al espacio, llegó el mono. Quizás fue por eso de seguir la evolución, o puede haberse debido a que la mayoría de la gente considera a los monos graciosos y, por tanto, la idea de uno de estos animales viajando al espacio debe haberles parecido muy graciosa a los científicos de los 60, quienes crecieron con el concepto del chimpancé de Tarzán.
Pues es hora de enviar nuevamente a los monos al espacio. Eso es precisamente lo que ocurre en la cinta familiar de animación por computadoras titulada “Space Chimps” (“Chimpancés espaciales”), una aventura llena de humor y acción.
Cuando la NASA pierde un valioso artefacto en el espacio, la misión de rescate es sumamente peligrosa, así que se decide evitar arriesgar vidas humanas, y aquí es que entran los monos. “Titan” es un mono valiente y bravucón, una especie de “Buzz Lightyear” para simios. “Luna” es la mona que mantiene la cordura, y “Ham III” es el nieto de “Ham”, el famoso mono que se convirtió en el primero de su clase en el espacio. “Ham III” nunca se ha sentido a la altura de su abuelo, y aquí se presenta su oportunidad, aunque su inclusión en la tripulación haya sido por motivaciones de relaciones públicas.
El viaje los lleva hasta un agujero en el espacio que los transporta a un planeta de criaturas impresionantes, donde el malvado dictador “Zartog” utiliza el artefacto perdido de la NASA para mantener oprimidos a los habitantes del planeta. Aquí es que los monos conocen a “Kilowatt”, una criatura tan simpática e impresionante que se ha robado la atención en todas las críticas estadounidenses.
El estreno de “Space Chimps” en Estados Unidos resultó completamente desalentador. Quizás la cinta se vio afectada por la reciente aventura espacial de “Wall-E”, o puede que el público se haya saturado de cintas animadas durante el verano (recuerde que “Kung Fu Panda” comenzó temprano). En cambio, sospecho que el tema de monos en el espacio perdió interés hace unos 40 años.