Tommy Ramos: “No voy a competir más”
El gimnasta retirado y la fisiculturista Yarishna Ayala hablan de su experiencia en “Exatlón”.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 6 años.
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Fueron casi cuatro meses de pruebas físicas arduas. Pero lo más difícil no lo encontró en el rendimiento físico, sino en el aspecto mental y el emocional.
El exgimnasta Tommy Ramos compartió lo duro de estar apartado de su familia durante la competencia Exatlón de Telemundo. Por eso, tener a su esposa y a su hija a su lado y poder abrazarlas una y otra vez son satisfacciones que lo hacen sentir pleno.
“Lo más duro fue no saber de mi familia, el aspecto psicológico, mental. Dejar a mi chiquita de seis meses y saber que se está desarrollando; que a esa edad, semanalmente, cambian, así que imagínate mensualmente. Es una persona completamente distinta”, reflexionó el atleta a Primera Hora tras su recibimiento ayer en el Aeropuerto Internacional Luis Muñoz Marín.
El llamado “Señor de las anillas”, quien competía por un premio de $200,000, cayó la semana pasada 4-2 al enfrentarse al soldado de origen guatemalteco Kenny Ochoa. Aunque le gustaría seguir involucrado en este tipo de competencias, adelantó que prefiere hacerlo desde otra faceta.
“La gimnasia me preparó para todo tipo de obstáculo físicamente. Gracias al Señor, salí ileso de lesiones”, celebró.
Pero considera que con la experiencia ya cumplió su meta. “No voy a competir más. Tengo 32 años, creo que fue suficiente físicamente competir. Pero me gustaría de alguna manera si de repente el formato lo permite, ser un apoyo moral. Enseñarles lo que aprendí”.
Las despedidas también fueron una parte difícil de Exatlón. “Vivíamos en una burbuja”, describió Ramos. “Llegó un momento en que decía, ‘estoy cansado, quiero que se acabe’. Pero de repente se acabó, y digo, ‘¿y ahora qué?’. Como que me hace falta esa convivencia, esa hermandad que tuvimos con los rojos. Fueron despedidas muy dolorosas”.
La emociona su boda
Yarishna Ayala, la otra representante boricua, compartió su complacencia en saber que, a pesar de haber sido eliminada, “me gané el mejor premio del mundo, que es saber que pude inspirar y motivar a otras personas que estaban allá afuera a que salieran de su zona de confort, a que si tenían un sueño, lucharan por él como yo siempre decía”.
Otra ganancia fue la petición de matrimonio de su novio, Luis Ojeda, mientras participaba en la competencia. “Nos vamos a casar. Por ahí tenemos pendiente febrero y marzo”, compartió con una amplia sonrisa. “Todavía estamos trabajando con eso, pero sí nos queremos casar lo más pronto posible. Y de verdad que estoy emocionadísima, la forma en que pasaron las cosas. No fue una manera de esperarse. Yo acababa de salir de un circuito en traje de baño, despeinada”, recordó entre risas.
“Pero creo que así es como mejor se dan las cosas, sin planificar. Y de verdad que siempre voy a recordar y voy a poder mostrarle a mis hijos cuando los tenga, ‘mira, así me comprometió tu papá’. Entonces creo que fue algo muy lindo”.