Tina Fey y Amy Poehler inauguran unos diferentes Golden Globes
En su discurso inaugural, lograron su usual conversación de manera puntual pese a estar a casi 3,000 millas de distancia.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 3 años.
PUBLICIDAD
Con los nominados apareciendo vía remota en video y las conductoras Tina Fey y Amy Poehler en distintas ciudades de Estados Unidos, la socialmente distanciada 78va ceremonia de los Globos de Oro se realizó en medio de la pandemia y un aluvión de críticas.
Fey subió al escenario del Rainbow Room en Nueva York mientras Poehler permaneció en la casa usual de los Globos, el Beverly Hilton en Beverly Hills, California. En su discurso inaugural, lograron su usual conversación de manera puntual pese a estar a más de 4,800 kilómetros (casi 3,000 millas) de distancia.
“Siempre supe que mi carrera acabaría conmigo deambulando por el Rainbow Room fingiendo hablar con Amy”, dijo Fey. “Sólo pensé que sería más tarde”.
Ambas aparecieron ante asistentes con mascarillas, pero no estrellas de cine y TV. Las mesas esta vez fueron ocupadas por “socorristas y trabajadores esenciales guapísimos”, dijo Fey.
En una pesadilla de producción que se ha vuelto familiar durante la pandemia, el primer ganador de la noche aceptó su galardón mientras estaba silenciado. Sólo después de que la presentadora Laura Dern se disculpó, Daniel Kaluuya, quien ganó el premio al mejor actor de reparto por su interpretación del líder de Pantera Negra Fred Hampton en “Judas and the Black Messiah” (“Judas y el mesías negro”), pronunció su discurso.
Pero la improvisación por la pandemia fue sólo parte del control de daños con el que la Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood (HFPA, por sus siglas en inglés) lidió este año. Reportajes publicados esta semana en los diarios Los Angeles Times y New York Times renovaron las críticas a la asociación de prensa y sus 87 miembros votantes.
Entre los detalles más condenatorios estuvo la revelación de que no hay ni un sólo miembro votante negro, lo cual sólo reforzó las críticas de que la asociación de prensa — que el anfitrión de los Globos del año pasado Ricky Gervais llamó “muy, muy racista” en su monólogo de apertura — necesita una renovación. Este año, ninguna de las películas más aclamadas protagonizadas por actores negros — “Ma Rainey’s Black Bottom” (“La madre del blues”), “One Night in Miami” (“Una noche en Miami...”), “Judas and the Black Messiah” (“Judas y el mesías negro”) o “Da 5 Bloods” (“5 sangres”) — fueron nominadas a mejor película.
Con la HFPA potencialmente luchando por su vida en Hollywood, los Globos del domingo fueron en parte una gira de disculpas. Fey y Poehler no esperaron para abordar el asunto.
“Miren, mucha basura brillosa fue nominada, pero eso sucede”, dijo Poehler. “Pero un número de actores negros y proyectos liderados por negros fueron ignorados”.
En la siguiente media hora de la emisión por NBC, miembros de la asociación de prensa también aparecieron para prometer un cambio.
“Reconocemos que tenemos trabajo que hacer”, dijo la vicepresidenta Helen Hoehne. “Debemos tener periodistas negros en nuestra organización”.
El actor dos veces nominado Sterling K. Brown, quien presenta el domingo, dijo en una publicación en Instagram que “tener una multitud de presentadores negros no los absuelve de su falta de diversidad”.
“87 personas ejercen un poder tremendo”, dijo Brown. “Para cualquier cuerpo gobernante de una ceremonia de premios actual en Hollywood, tener tal falta de representación de votantes ilustra un nivel de irresponsabilidad que no debe ignorarse”.
El espectáculo, que se postergó dos meses de su fecha usual en enero, prometió poco del glamur que hace de los Globos uno de los eventos más banales y pomposos del año. Debido a la pandemia, no hubo desfile de estrellas por la alfombra roja afuera del Beverly Hilton.