En medio de la crisis económica que arropa al país, el modelo cooperativo ha sido efectivo para un grupo de profesionales con experiencia del mundo del entretenimiento para poner sus conocimientos al servicio de la industria fílmica en Puerto Rico.

La Cooperativa Integral para Negocios de Entretenimiento en Puerto Rico, conocido como Cine Coop, está compuesto por cinco profesionales de distintas ramas capacitados para ofrecer asesoría en producción audiovisual, mercadeo, educación, negocios, finanzas y leyes para el desarrollo del cine, documentales y anuncios en la isla y, además, contenga un componente educativo y social.

“Nuestro objetivo es ofrecer servicios de asesoría a grupos que estén interesados en trabajar en la industria del cine o documentales que no cuentan con el ‘expertise’ en distintas áreas como, por ejemplo, allegar financiamiento, asuntos administrativos o legales, cómo adquirir créditos contributivos y muchos otros aspectos”, sostuvo Jimmy López, asesor cooperativo de grupo.

“Lo que hacemos es que ponemos ese conocimiento al servicio de otros en términos de asesoría profesional y nos hemos especializado en brindarle servicios. Eso no quiere decir que no podamos trabajar directamente con la producción de una película o un documental, pero nos hemos especializado en ese tipo de ayudas a otras producciones”, agregó.

Incorporada en el 2009, Cine Coop inició como una cooperativa de servicios, pero eventualmente modificó su certificado de incorporación para transformarse en una de trabajo asociado, en que los socios son trabajadores.

La idea original fue del productor de Cine Hipólito “Polo” Avilés, quien funge como presidente del organismo.

“Cuando estaba produciendo la película Aventura Verde, me di cuenta que la industria del Cine es una cooperativa. Todos ponemos nuestros talentos para un producto de calidad. Y vi que, en el mundo audiovisual, es en cooperación que se pueden hacer las cosas”, contó Avilés.

“En el caso de Cine Coop, el énfasis no es solamente generar ingresos, sino que en el producto fílmico que se produzca, lo importante es que sirva como un proyecto educativo para que impacte a más personas”, aportó, por su parte, López.

Al principio, el trabajo estaba vinculado principalmente a agencias gubernamentales y la mayor parte del material audiovisual que producían iba dirigido a la promoción de valores y transformación social, ideales para desarrollar en agencias como Vivienda, Familia y el Departamento de Educación, entre otros.

“Nuestro mejor cliente era el gobierno, pero al estar pasando por esta crisis, nos hemos tenido que reinventar”, destacó Avilés. “No lo dije yo, lo dijo Albert Einstein, que los mejores momentos para la creatividad, son los momentos de crisis”, sostuvo.

Así comenzaron a brindar su asesoría en proyectos documentales y comerciales para las cooperativas de Las Piedras y Cabo Rojo y el comercial institucional a Las Piedras, entre otros. Su proyecto más reconocido es, sin embargo, la realización de talleres para el filme Por Amor en el Caserío, una película que cuenta la lucha de dos jóvenes por mantener sus sentimientos a pesar de que pertenecen a familias enemigas dentro de la comunidad en que viven.

“A nosotros puede llegar cualquier grupo que esté trabajando en algún proyecto y contratar nuestros servicios”, puntualizó Avilés.

En el futuro, Cine Coop espera colaborar con más proyectos individuales y espera que la industria del cine y documentales de la Isla sea más conocido más allá de nuestras playas.

“Hay que empezar a mirar qué proyectos podemos exportar. Qué tenemos que han sido exitosos y llevarlos fuera de Puerto Rico, tanto a la comunidad hispana en Estados Unidos como en América Latina”, sentenció.