“Peor es nada”, dijo esta semana Jorge Pabón “El Molusco” sobre el horario de 9:00 a 10:00 de la noche del sábado que le asignó Telemundo para su programa ¡Qué joyita, el show!, y aunque es válida su opinión, también es cierto que es su talón de Aquiles.

Se trata de un horario en el que el público joven-adulto que lo conoce no necesariamente está viendo televisión, más le toca competir en este momento con una audiencia cautiva que tiene la serie Escobar: El Patrón del Mal de Wapa, por ejemplo.

“Un abrazo a ¡Qué joyita, el show! Sorry Molusco, mejor sigo viendo Pablo Escobar”, establecía uno de los comentarios en la red social Twitter.

Pero, asumido el reto, la producción de Soraya Sánchez inició el sábado con buen ritmo. No hubo mayores “baches” en cámara, salvo alguna vez que se le trabó la lengua a alguien.

El formato, en general, no es novedoso. De pronto recordó al desaparecido No te duermas, pero sin las provocativas modelos. Los demás elementos, como el animador, la contrafigura femenina, los segmentos de comedia, la banda musical y las entrevistas, se acercan a lo que por años hizo Antonio Sánchez “El Gángster”.

Molusco sudó (literalmente) los nervios hasta el final, sin embargo los disimuló bastante. La estrategia de vacilarse a sí mismo sobre su peso y las veces que le dijeron que no para debutar en televisión, le sirvió para lucir un tanto natural, aunque todavía puede sacarle más punta a sus entrevistas con los invitados, que en esta ocasión fueron Elvis Crespo, Daddy Yankee y el gobernador Luis Fortuño.


Gisselle, asimismo, aún puede soltar más su chispa y sacarle partido a la química que existe entre ellos fuera de cámara.

La primera de trece transmisiones que, hasta ahora tiene garantizadas el programa, comenzó una oración del equipo de trabajo que hizo el propio presentador. “Éste es otro reto más; lo veíamos lejos, pero por fin llegó; de darle alegría a un país”, dijo el locutor de la Mega.

Las participaciones de la madre y hermana del animador, Mabel Ocasio y Alejandra Torres, respectivamente, tuvieron su gracia.

La hermana, con el personaje de “Belkys de la Renta”, estuvo simpática, llevó bien la caracterización. Todo apunta a que será la versión dominicana de la “Magdalena” de Esta noche, tu night, de Mega TV.

Los breves de comedia no resultaron novedosos, más bien fue traer a la pantalla los personajes conocidos en el círculo de trabajo de Molusco, como su “Buchi” y el farandulero “Yoyo Ferrán”, explotando así los estereotipos del homosexual.

De ambos, fue “Buchi” quien se llevó las mayores risas de la poca audiencia presente en el estudio, al verla en una parodia del famoso anuncio de coolant de Iris Chacón, esta vez con Gisselle.

La mujer como figura sexual surgió también en el segmento del “Apartamento” de Molusco, en el que éste volvía a sudar mientras se las ingeniaba para saciar su deseo luego de dos meses separado de la esposa. Fue entonces cuando surgió el nombre de Andrea De Castro, hija del convicto legislador Jorge de Castro Font, como una alternativa para complacer su "hambre". Esto resultó una falta de respeto para la joven que quién sabe si consiente ese tipo de sugerencia, y ni siquiera estaba presente.

Molusco tiene que exprimir lo mejor de su arrojada personalidad y establecerla como la bandera del programa, para que, como él dice, lo sigan “los que quieren estar” y quizás los que aún no lo conocen a través de la radio.

En cuanto al horario, les iría mucho mejor a la misma hora, entre lunes y jueves.

Lo que dijo la productora

Soraya Sánchez realizó el sábado un proyecto que empezó a gestar hace dos años y confía en que hay un público para los sábados en la noche.

“Esta primera temporada de 13 semanas, precisamente, es un poco para cogerle el flow a las cosas”, comentó la también productora de Dando candela. “Puerto Rico tradicionalmente ha visto televisión los sábados, lo que hay es que establecer la audiencia”, sostuvo Sánchez, quien al unísono trabaja unas producciones para el mercado latino de Los Ángeles.

Su constante ausencia de la Isla para atender sus proyectos y familia en el oeste de Estados Unidos le ha impedido seguir con regularidad la competencia Idol Puerto Rico, de Wapa, y que pudo haber sido la competencia directa para sus realitys Objetivo Fama.

“Vi una producción muy bien hecha, un escenario precioso, en general me gustó mucho la energía del show”, comentó sobre la única que vez que lo vio.