Su experiencia en el mundo del entretenimiento comenzó en su infancia. De la mano de su padre, el reconocido productor puertorriqueño Elín Ortiz, y de su madre, la actriz y cantante dominicana Charytín Goyco, para Shalim aparecer ante las cámaras de televisión se convirtió en un ejercicio rutinario. Sin embargo, más allá de la experiencia que ha ganado, y la naturalidad con la que aprendió a desenvolverse, siempre ve en un proyecto artístico una nueva oportunidad de ganar conocimientos.

“Yo creo que lo que más facilita este tipo de profesión que hago es no dejar de aprender y estudiar”, reflexionó el actor en entrevista telefónica con Primera Hora para promover la película dominicana “Perdiendo el juicio”, que a partir de este jueves se exhibe en las salas de Caribbean Cinemas. “Todo lo vivido en esta carrera, definitivamente, aporta algo muy grande a un personaje. Pero realmente, aunque llevo ya unos años haciendo esto, todavía tomo talleres actorales. Todavía me gusta aprender cosas nuevas. Uno nunca deja de ser estudiante en esta carrera”, sostuvo enfático el también cantante.

Shalim protagoniza junto a Clarissa Molina la comedia romántica que presenta a dos abogados, “Mateo” y “Mara”, que trabajan en el divorcio de una pareja. La química entre los letrados no fluye bien al principio, enfocados en trabajar en los intereses de sus respectivos clientes.

“Están representando un caso de un matrimonio que se está separando y, a raíz de eso, surge un poquito de esa riña que hay entre abogados, y hay una seudoatracción ahí, y eso arranca la trama que ya se vuelve como una montaña rusa porque es comedia, pero con suspenso. Hay un poquito de todo”.

Su personaje proviene de Santo Domingo. “Es un tipo de clase media alta, un tipo buena gente con un corazón bonito. Ama a su madre, es muy exitoso en su profesión, entonces, él lleva su vida bastante bien. No ha tenido mucha suerte en el amor, y veremos si ahora tiene o no con este capítulo de su vida”.

De paso, el actor aprovechó para confesar entre risas que un aspecto de su vida similar al de “Mateo” es, precisamente, que no le ha ido bien en el romance.

“No tengo suerte en el amor, como él”, confesó, y aclaró que por ahora prefiere mantener su soltería. “En estos momentos digamos que estoy felizmente tranquilito (ríe). Pero la verdad es que ‘Mateo’ es un tipo que no necesita mucho para ser feliz, y eso es lo que yo siento que tengo en común con él, que es un tipo que a pesar de que le va bien en la vida y es muy exitoso, no es dependiente de las cosas materiales en su vida”.

Protagonizar con la modelo y presentadora Clarissa Molina es una experiencia que lo tiene muy complacido. “Es de verdad increíble, bella por fuera y por dentro, muy talentosa. Hizo un trabajo impresionante con su personaje en esta película. Tiene unas escenas muy profundas, muy emotivas, y de verdad que fue un verdadero placer. Haría mil películas más con ella. Me encanta trabajar con ella”.

El elenco incluye a Julián Gil, Aquiles Correa, Marko, Kenny Grullón, Bárbara Plaza, Tiby Camacho y a Cheddy García, entre otros. Charityn Goyco también tiene su parte con el personaje “Celeste”.

“No hemos coincidido en muchísimos proyectos, realmente”, repasó sobre la experiencia de trabajar en películas con su mamá. “En ‘Yuniol’ ella tuvo un personaje y aquí (‘Perdiendo el juicio’) fue una experiencia muy bonita, muy profesional. Su personaje es clave en la historia. Sale en un momento inesperado y causa un giro en la trama”.

Además de la intención de hacer reír, el filme procura llevar varias enseñanzas. “Nos da una lección a todos, no solo a mí. Aunque hay romance y es una comedia, no es convencional. Tiene matices muy diferentes que hacen que la audiencia se quede pensando mucho”, expuso sobre el aprendizaje que derivó. “Habla mucho sobre el tema del tiempo y cómo debemos valorarlo, y eso para mí es algo extremadamente importante en la vida, valorar el tiempo, con quién lo pasas, con quién no lo pasas, y sobre todo, ser feliz, porque a eso vinimos a esta tierra”.

Si bien ha vivido en varias ciudades de Estados Unidos, hace dos años que se estableció en República Dominicana. “Ahora mismo estoy radicándome allá. Fue muy bonito volver a casa, a mi apartamento”, dijo sobre la decisión que le provocó gran entusiasmo. “Siempre ha sido un país que me ha recibido con mucho amor y mucho cariño, el mismo cariño que siento cuando llego aquí a Puerto Rico, y le agradezco mucho a la industria allá que confíen en mí y me sigan llevando para ser parte de proyectos tan importantes como éste”, sostuvo el artista, quien ha trabajado en diversas producciones como la serie “Ghost” (que produjo el rapero 50 Cent), “All Rise” y “Grand Hotel”, entre otras.

Cantar es otra faceta que disfruta a plenitud, sin presiones de complacer una disquera o seguir una tendencia. “Retomé la música hace dos años cuando volví a Dominicana. Reuní una banda que se llama 226. Curiosamente, como que eso despertó ese deseo de querer volver a incorporarme a la música”, expresó la voz de temas como “A ti”, “Nadie como tú” y “Corazón”.

“La industria de la música es compleja. Exige mucha entrega y mucho tiempo y mucha dedicación”, analizó. “Ya viví eso y aprendí mucho de eso, y ahora mismo tengo la bendición de poder tocar en muchísimos lugares y poder hacer shows en vivo, de una manera, digamos, libre, cantando las canciones que me gustan, haciendo tributo a diferentes bandas, resucitando algunas de las canciones mías viejas, y ahí estamos”.