Tras 14 años mostrando aspectos de su vida íntima y familiar en las pantallas, “Keeping up With the Kardashians” termina con su vigésima temporada, la que debuta hoy, en E!.

Después de su debut en 2007, el programa cambió radicalmente el género de los reality shows y lanzó al estrellato a las cinco hermanas al centro de la familia, hoy todas millonarias y con carreras diversas que van más allá de “Keeping...”.

Aunque muchos han cuestionado sus méritos para estar en la cima -Barbara Walters les dijo en 2011 que a pesar de no tener ningún talento las incluía en su lista de las personas más fascinantes del año-, ellas se defienden como grandes proveedoras de entretención.

Kim Kardashian, quien dio origen al espacio cuando se hizo ligeramente famosa por la filtración de un vídeo erótico con su entonces novio, hoy está estudiando derecho y entró en la lista de multimillonarios de Forbes gracias a diversos negocios que incluyen una aplicación para celulares y una línea de cosméticos. Este último negocio también le ha dado buenos dividendos a Kylie Jenner, la menor del clan, cuya marca Kylie Cosmetics es un éxito, mientras que Kendall Jenner se ha dedicado al modelaje profesional y es una de las mejor pagadas de la industria.

Khloe Kardashian ha continuado conduciendo otros programas de televisión y Kourtney Kardashian ha impulsado un programa de estilo de vida llamado Poosh.

En los nuevos episodios se verá a la familia enfrentando la decisión de terminar con el programa -una que anunciaron en septiembre pasado- y los trámites de divorcio de Kim y su tercer marido, el cantante Kanye West. De hecho, en uno de los avances la celebridad aparece llorando y diciendo que se siente un “fracaso” por otro matrimonio fallido.

La temporada fue filmada entre julio de 2020 y enero de 2021 y también resuelve los romances de las otras Kardashian, cuyas relaciones se han hecho públicas gracias al espacio.

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