Resuena en Lin Manuel Miranda el poder de la familia
Recuerda cómo solo recibía la confianza de su familia cuando otros dudaban de él cuando comenzó su carrera, tema similar que toca en su segúnda película con Disney, Encanto.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 3 años.
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Uno de los nombres más importantes en Hollywood actualmente es el de Lin Manuel Miranda; tras probar el éxito con “Hamilton”, llegaron oportunidades con “Moana”, “In The Heigths” y, recientemente, “Tick, Tick... Boom!”, en los que ha puesto su toque latino y su talento.
Ahora estrena Encanto, su segunda película con Disney, la cual toma a Colombia para hablar de una familia (los Madrigal), cuyos integrantes tienen dones o poderes con los que ayudan a su comunidad.
Para Miranda este proyecto no pudo llegar en un mejor momento, ya que es a través de este filme que el también actor recordó aquellos momentos cuando, de joven, más de una persona le dijo que no poseía talento.
En el filme, la protagonista es Mirabel, una de las más jóvenes de la familia Madrigal, y quien tras no poseer ningún don o talento, es segregada precisamente por “no ser especial”.
“Todos hemos sentido ese rechazo, ya sea de la familia, del entorno laboral o en cualquier otro momento. Afortunadamente en mi familia siempre me apoyaron y me hicieron creer en mí y en mi talento, pero también en el trabajo duro y arduo”, contó Miranda.
“Mi enfrentamiento vino una vez en la calle, cuando comienzas a buscar oportunidades y te dicen que no eres lo suficientemente bueno, o estadounidense, pero tampoco tan latino”.
Para el nominado al Globo de Oro, estos comentarios al inicio de su carrera provocaron un momento de desconfianza y confusión, pero a diferencia de Mirabel, fue su familia quien le hizo encontrar la brújula y no desistir en su camino a convertirse en actor y estar sobre y detrás de un escenario.
“Siempre habrá negatividad o malos comentarios, la desacreditación es algo común en este medio. En mi caso fue mi familia quien me hizo ver que era algo que yo quería desde joven y también para lo que me había estado preparando”, dijo el dramaturgo.
“De hecho la gente me conoció por Hamilton, pero ya llevaba 15 años trabajando intensamente en teatro y creo que fue esa obstinación la que hizo que al final existiera una recompensa y oportunidades”, añadió.