Reseña: Vuela muy alto el “cisne” de Portman en "Black Swan"
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Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 15 años.
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El ballet, al igual que la cinematografía, es un arte de precisión con el que se aspira a la perfección. Cada movimiento es calculado, aun cuando a simple vista no lo parezca. Del mismo modo que dar un salto de una punta a otra representa un peligro para los bailarines, hay cineastas que también se arriesgan al presentarnos algo que se aparta de lo convencional, y a la vanguardia de ellos está Darren Aronofsky.