Raymond Arrieta: "Si yo no lo hago, quién lo hace"
A eso de las 10:00 a.m., el animador de "Día a día" (Telemundo) salió de su tráiler en Fajardo y comenzó a caminar hacia Luquillo.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 9 años.
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Caminar mucho cansa. Andar mucho tiempo bajo el sol fastidia y duele. Hacerlo por siete años consecutivos es una hazaña peligrosa. Es algo que Raymond Arrieta reconoce, pero asume el reto por encima de cualquier miedo.
Justo antes de comenzar esta mañana el tercer tramo de su caminata benéfica Da Vida, el comediante puertorriqueño dijo que recorre felizmente distintos pueblos de Puerto Rico por los pacientes de cáncer. Sin embargo, reconoció su temor a las posibles consecuencias de exponerse tanto tiempo a los rayos solares.
"A mí me da miedo no solo cáncer de piel, sino cualquiera. Llevo muchos años cogiendo sol. Esto no es fácil. Pero… si yo no lo hago, quién lo hace. El pueblo ha creído en esto y el Hospital (Oncológico) lo necesita. Ya llegará el momento (en que yo pare) y entonces algo (otra iniciativa) me inventaré", dijo ante preguntas de este medio.
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A eso de las 10:00 a.m., el animador de "Día a día" (Telemundo) salió de su tráiler en Fajardo, saludó efusivamente a los cientos de boricuas que lo esperaban y comenzó a caminar hacia Luquillo. Igual que en los pasados días, pacientes de cáncer se le acercaban para darle las gracias y el artista hacía todo lo posible para abrazarlos sin detener el ritmo de la jornada.
Esos momentos lo llenaban de energía para continuar. En el trayecto, sin embargo, lo atacaron los recuerdos. Y es que el intérprete de Plinia no podía parar de pensar en su colega Dagmar, quien todavía se recupera tras haber sido operada por un nódulo en el pulmón. Confesó que a su querida amiga la tiene "agarrada en el corazón".
"Ayer, a mitad del camino, me dio un flashback de Dagmar y de Papo (Brenes, quien tiene cáncer de páncreas). Es mi amiga y yo pensaba en cuando lleguemos allá (al Viejo San Juan y terminemos). Ella siempre era la que me recibe y me daba un abrazo como si no nos hubiéramos visto en años. Ella sabe lo sacrificado que es esto", sostuvo y mencionó que no ha podido hablar otra vez con la presentadora desde que el evento inició en Humacao.
Más allá del peso emocional, Raymond destacó que su lastimada rodilla está "muy bien".
"Estoy bien de la presión. Ya me salieron dos bolitas de agua en el mismo sitio en el pie derecho y el izquierdo. Es en el talón. Ya me las explotaron, me pusieron alcohol, antibiótico y sellaron. Ahora seguimos sin marcha atrás", mencionó.