Productor de El cimarrón pide una red de distribución
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 15 años.
PUBLICIDAD
Una red de distribución para promover las películas en el exterior y el respaldo del público a las producciones nacionales son los eslabones que hacen falta en la cadena para lograr una industria cinematográfica puertorriqueña.
Ésa es la reflexión del productor Iván Gonzalo Ortiz cuando se le cuestionó por qué las películas puertorriqueñas no logran repagar el préstamo que concede la Corporación de Cine de Puerto Rico por medio del Fondo Cinematográfico.
Ortiz es el productor ejecutivo del filme El cimarrón, que contó con un financiamiento de $663,473.00, pero sólo ha podido recolectar 46,165.79, según información suministrada por la directora ejecutiva de la Corporación, Mariella Pérez, quien explicó que el productor nacional tiene cinco años para pagar este préstamo.
“Nuestro mayor problema es la distribución, porque las películas venden, pero se nos hace difícil penetrar a un mundo tan competitivo y controlado por la industria hollywoodense. Ellos dominan el 90 por ciento del mercado y quieren el 10 que sobra. Hemos hablado que se tiene que buscar la manera de juntar las películas y venderlas en mercados internacionales. Pero no es que uno no quiera, es que es difícil y costoso y, por eso, se necesita una red de distribución”, expuso el productor, quien admitió que para impulsar su proyecto tuvo que hipotecar su casa y utilizar dinero de retiro.
Los proyectos fílmicos no son financiados en su totalidad por el préstamo del Fondo, en el que se establece un tope de un 80 por ciento o $1.2 millones, lo que sea menor. Por tanto, el productor tiene que buscar el resto del dinero para lograr su filme y de ahí que algunos incurran en hipotecar sus propiedades, hacer préstamos personales o utilizar sus ahorros.
“Ninguna película puertorriqueña ha pagado el préstamo. También, lamentablemente, el público está acostumbrado al cine de Hollywood y ni tan siquiera le da una oportunidad al cine de aquí”, agregó quien, al igual de los demás productores, tiene cinco años para pagar el préstamo.
Una vez se cumple el término, se inicia un proceso legal para que el proyecto pase a ser propiedad de la Corporación y la deuda se paraliza. Aunque el préstamo a El cimarrón se otorgó en el 2004, aún Ortiz no ha iniciado el proceso legal para conceder los derechos de la película.
El realizador dijo que aunque su cinta se haya proyectado por medio de Venevisión, todavía no ha recibido el pago correspondiente por la transmisión. “No he cobrado un centavo y se colocó en Venevisión. Después que hice un esfuerzo para que la pasaran, ahora tengo que hacer otro esfuerzo para cobrar. Otra fuente de repago podría ser cuando la presentan en la UPR, pero ni tan siquiera tienen la deferencia de decirle a uno que la van a presentar”, añadió al señalar que “le están regalando dinero a las producciones foráneas y a nosotros nos dan un préstamo”, en referencia a la Ley 362, que provee al inversionista un incentivo de 40% de las partidas presupuestarias pagadas a residentes de Puerto Rico y a entidades locales. Las producciones locales también pueden acogerse a este estatuto.