Por favor, ¡cómete un sándwich!

Esa parece haber sido la reacción de muchos al ver la foto que una presentadora de televisión australiana  publicó en las redes sociales de ella misma en bikini.

Y es que Rebecca Judd, de 31 años de edad, y con dos hijos se tomó la foto para mostrar lo bronceada que había quedado, luego de usar un espray de bronceados en su casa en Melbourne.

 Pero, según reporta nydailynews.com para sus 197,000 seguidores en  Instagram, lo que llamó la atención fue sus extrema delgadez. Muy pocos le hicieorn caso a su “nuevo” color de piel.

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Lo flaca que está, a sólo seis meses de haber dado a luz, parece levantar especulaciones sobre un posible caso de anorexia, según el Daily Telegraph de Sydney. 

Otros afirmaron que parecía un "prisionero de guerra". 

Aparentemente, ya ha eliminaod algunas de las fotos d esu cuenta.