Pega’os con la vista televisada contra “El Manco”
El proceso judicial tiene ingredientes de un “reality show” que obliga a la gente a escoger su bando
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 8 años.
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El proceso judicial contra el hombre acusado por el asesinato del niño Lorenzo González Cacho comenzó a transmitirse el pasado jueves, 26 de mayo, luego de una petición de Telemundo para que se permitiera la presencia de cámaras y equipo audiovisual. Anteriormente, Wapa había hecho la misma solicitud para la vista preliminar contra "El Manco", pero fue denegada por el Tribunal Supremo.
La cobertura de la vista en alzada desde la Sala 706 del Centro Judicial de Bayamón ha provocado que ambos canales comerciales alteren su programación para presentar gran parte de lo que allí ocurre. Cabe señalar que Telemundo transmite las vistas casi en su totalidad, mientras que Wapa las intercala con sus programas regulares. En términos de ratings, por ejemplo, el jueves, 2 de junio, de 11:00 a.m. a 12:00 p.m., Telemundo registró 17.1, mientras que Wapa marcó 7.8. Ese mismo día, de 2:00 p.m. a 3:00 p.m., Telemundo promedió 15.3 y Wapa sumó 8.2, según los datos suministrados por la encuestadora Nielsen.
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Con ingredientes de un formato de reality show
Desde el pasado jueves es común escuchar a amigos, familiares y compañeros de trabajo analizar lo que sucede en la vista judicial. Por los pasillos y las filas suenan comentarios como: “¿Viste lo que dijo el testigo?”, “El abogado le tiró con to’”, o “¿A quién van a sentar esta tarde?”. Algunos hasta se molestan cuando anuncian que habrá receso y la transmisión será interrumpida.
Para el catedrático de la Universidad de Puerto Rico Mario Roche, es obvio todo el interés público que ha ocasionado esta transmisión en directo de la vista, y observa que esta se ha convertido en un reality show servida en bandeja de plata a las personas que ven televisión en esos horarios que se transmite.
“Desde antes de que se comenzara a transmitir la vista del caso del niño Lorenzo y la acusación contra El Manco, el tema ya había despertado un alto grado de interés público porque recibieron una gran cobertura de parte de la prensa y de programas de entretenimiento como el de ‘La Comay’, ‘Lo sé todo’ y ‘Dando candela’”, señaló.
Roche argumentó que “estamos siendo testigos de un reality show crudo y duro en donde tenemos personas de la vida real representando, queriendo o no, unos roles que evocan a los personajes de la ficción televisiva. Me refiero que hay personas que de cara al público representan al malo, las víctimas o las heroínas”.
La jueza Vilmary Soler Suárez; los fiscales Aracelis Pérez, Maricarmen Rodríguez Barea y Mario Rivera Géigel, los abogados de la defensa Mario Moczó, Jesús Hernández y Lester Arroyo, y una decena de testigos, entre ellos Ana Cacho, la madre del niño asesinado, se han convertido en los protagonistas de este doloroso drama.
“Hay una dramaturgia de la ocultación, es decir, tú ves una historia en la que el hecho de que la verdad no salga a flote, alimenta este interés morboso del público que sigue conversando sobre el tema y por lo tanto esto sigue generando un interés en términos de lo que se puede producir mediáticamente con respecto al caso”, comentó.
El también actor destacó que no es la primera vez que una vista televisada capta la atención de la audiencia. “Con el caso del exfutbolista O.J. Simpson, en los 90, se dieron estas transmisiones televisadas que generaron mucho interés. La televisión tuvo un peso importante y los casos no solo se resolvían en las salas, el público llegaba a un veredicto”, contó.
También recordó las transmisiones locales de la vista senatorial del caso del Cerro Maravilla, donde surgió la misma dinámica de reality show, “porque había argumentos que parecían una novela, pero con una historia y personas de la vida real”.
La audiencia elige su bando
Hay otro elemento que despierta mucho interés en las vistas contra “El Manco”: el drama inherente al caso. El tema de la lucha de clases ha estado siempre presente desde que el niño murió en su residencia en la calle Bruma de la urbanización Dorado del Mar. La entrada del abogado Moczó añade más drama al caso.
“Es un joven de un barrio marginal, que ante las adversidades se convierte en abogado… tiene todos los ingredientes para un buen programa”, expuso el director del Programa de Estudios Interdisciplinarios de la Facultad de Humanidades del Recinto de Río Piedras de la UPR.
La vista, aburrida, no es. Por lo que no hay duda de que la audiencia continuará pegada hasta conocer el veredicto de la jueza Soler.
“El riesgo aquí es que el juicio público, lo que la audiencia pueda opinar respecto al caso, pueda tener una incidencia sobre la vista real. Que se perjudique la presunción de inocencia… eso es peligroso: Que la gente no entienda la diferencia entre la opinión que uno puede tener a partir de lo que uno observa en la televisión y lo que se puede llegar a través de un proceso judicial y los derechos que tienen unos acusados”, dijo Roche.
“El veredicto debe ser el del tribunal, no el de la audiencia”, apuntó.