Paul Walker pasó momentos muy felices en Puerto Rico
El fallecido actor filmó Fast Five aquí, una experiencia que quedó grabada en su corazón.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 11 años.
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Irónicamente, en la trama de la saga de Fast & Furious Paul Walker burló todos los accidentes automovilísticos, y en la vida real murió en uno de ellos el pasado sábado en California. Tenía 40 años.
Precisamente Puerto Rico fue el antepenúltimo escenario de filmación de esta millonaria franquicia de carreras clandestinas de autos de la que el fenecido actor estadounidense formaba parte.
Entre los meses de julio y agosto de 2010, el coprotagonista de esta serie fílmica grabó múltiples escenas para la quinta secuela de esta saga, Fast Five. Naranjito y varias zonas del área metropolitana, como Hato Rey (en la Milla de Oro), el casco de Río Piedras y el puente Teodoro Moscoso (que conecta a San Juan con Isla Verde) sirvieron de localidades.
En la saga, Walker, que llegó a filmar 30 películas durante toda su vida, personificó al expolicía “Brian O’Conner”, el compañero, cómplice y mejor amigo de “Dominic Toretto” (Vin Diesel) en la serie, que comenzó en 2001.
En gran parte de las escenas que filmó en la Isla, al histrión se le vio maniobrando varios vehículos que formaban parte de la acción.
Fast Five, rodada con un presupuesto de $160 millones bajo la dirección de Justin Li, estrenó en las salas de cine de Puerto Rico el jueves, 28 de abril y en Estados Unidos al día siguiente.
Otros miembros del elenco, como Charisma Carpenter, Yorgo Constantine, Alexandra Valentino, Elsa Pataky, Dwayne Johnson “The Rock”, Tyrese Gibson, Ludacris y el protagonista de la saga, Vin Diesel, también grabaron escenas con Paul Walker en Puerto Rico.
Los boricuas Tego Calderón y Don Omar tuvieron una participación en el filme, al igual que en la película anterior a Fast Five, Fast & Furious.
Durante su estadía en la Isla, el rubio actor de ojos azules se hospedó en el hotel La Concha, en Condado. Ese fue su “sede” durante toda la filmación de Fast Five en nuestro suelo boricua, que simulaba Río de Janeiro en la trama.
Durante los días que no tenía filmación, a Walker se le vio varios lugares públicos disfrutando de nuestros platos típicos, eventos deportivos y de la vida nocturna de la Isla.
La noche del 14 de agosto de 2010, asistió, en horas de la madrugada, al club The Rose, en el Hotel San Juan, en Isla Verde. Allí compartió animadamente con su colega Vin Diesel y con la actriz Michelle Rodríguez, quien viajó exclusivamente para estar con ellos.
Contrario a los actores Dwayne Johnson “The Rock” y el mismo Vin Diesel, Walker fue evasivo y siempre trató de evitar las cámaras fotográficas cuando era captado en distintos sitios.
El artista aparecía en todos los lugares con ropa casual que incluía, en muchas ocasiones, mahones, tenis, sandalias y camisas en tonalidades azules con estampados florales o cuadriculados en algodón.
Pero un mes antes, el 17 de julio de ese mismo año, el actor asistió a un evento de kickboxing en el coliseo Roberto Clemente, en San Juan. En el lugar, consumió cerveza local y disfrutó del partido desde la segunda fila.
La noticia de la trágica muerte de Paul Walker sacudió el pasado sábado a Hollywood y a la fanaticada de la saga de Fast & Furious. Sus compañeros de reparto, la casa peliculera de la serie (Universal) y su familia y amistades estaban igualmente desvastados con la noticia.
Como si se tratara de una escena de Fast & Furious, el vehículo en el que viajaba Walker el pasado sábado en la tarde estalló en llamas luego de chocar contra un poste y un árbol en Valencia (California).
La noticia, que publicó primero en el portal de TMZ, fue confirmada horas más tarde por los relacionistas del actor.
Walker perdió la vida a eso de las 3:30 de la tarde (hora de California) del sábado luego de abandonar un evento benéfico de su fundación Reach Out Worldwide. El histrión viajaba como pasajero en un auto Porsche Carrera GT color rojo del año 2005, que guiaba un amigo suyo, Roger Rodas. El hombre, que era el dueño del vehículo, también falleció en el acto. Tenía 38 años.
El cuerpo de Walker quedó tan calcinado que medicina forense tuvo que solicitar su récord dental para poder distinguir su cadáver del de su amigo.
El actor rodaba la séptima secuela de Fast & Furious. Precisamente viajaría en estos días a Atlanta, Goergia, para continuar con la filmación.
Mucho se ha especulado sobre el futuro de Fast & Furious 7 ahora que Walker no está. Se ha dicho que Universal Studios pospondrá el rodaje con miras a retomarlo más adelante. La secuela estaba programada para llegar a las salas de cine en julio de 2014.
Entre los próximos proyectos actorales de Walker estaban Brick Mansions, Vehicle 19 y Hours, un drama junto con la venezolana Génesis Rodríguez que estrenará el 13 de diciembre de este año.
Al actor, quien dejó una fortuna de $45 millones, le sobrevive su hija Meadow Rain Walker, una adolescente de 15 años.
Los arreglos funerales de Walker aún no se han coordinado en espera de la identificación del cadáver.