SANTA FE, Nuevo México. Un gran jurado acusó el viernes a Alec Baldwin de homicidio involuntario, en un tiroteo mortal ocurrido en 2021 durante un ensayo en un set de filmación en Nuevo México, reviviendo un caso inactivo contra el actor.

Los fiscales especiales presentaron el caso ante un gran jurado en Santa Fe esta semana, meses después de recibir un nuevo análisis del arma que se utilizó. Se negaron a responder a preguntas después de pasar un día y medio presentando su caso ante el gran jurado.

Los abogados defensores de Baldwin indicaron que lucharán contra los cargos.

“Esperamos con interés nuestro día en el tribunal”, dijeron Luke Nikas y Alex Spiro, abogados defensores de Baldwin, en un correo electrónico.

Aunque el proceso está rodeado de secretismo, dos de los testigos vistos en el tribunal eran miembros del equipo: uno que estaba presente cuando se produjo el disparo mortal y otro que había abandonado el plató el día anterior por motivos de seguridad.

Baldwin, actor principal y coproductor de la película “Rust”, estaba apuntando con una pistola a la directora de fotografía Halyna Hutchins durante un ensayo en el set de rodaje a las afueras de Santa Fe en octubre de 2021 cuando el arma se disparó, matándola e hiriendo al director Joel Souza.

Baldwin ha dicho que tiró hacia atrás del martillo, pero no del gatillo, y el arma se disparó.

Los cargos han vuelto a poner a Baldwin en problemas legales y han creado la posibilidad de tiempo en prisión para un actor que ha sido un pilar de la televisión y el cine durante casi 40 años, con papeles en las primeras superproducciones “The hunt for Red October”, “The Departed” de Martin Scorsese y la comedia de situación “30 Rock”.

Los jueces acordaron recientemente dejar en suspenso varias demandas civiles que pedían indemnizaciones a Baldwin y a los productores de “Rust” después de que los fiscales dijeran que presentarían cargos ante un gran jurado. Entre los demandantes figuran miembros del equipo de rodaje.

En abril, los fiscales especiales desestimaron la acusación de homicidio involuntario contra Baldwin, alegando que habían sido informados de que el arma podría haber sido modificada antes del tiroteo y haber funcionado mal. Posteriormente cambiaron de opinión y empezaron a sopesar la posibilidad de volver a presentar cargos contra Baldwin tras recibir un nuevo análisis del arma.

El análisis de los expertos en balística y pruebas forenses se basó en piezas de recambio para volver a montar el arma disparada por Baldwin, después de que se rompieran partes de la pistola durante las pruebas realizadas por el FBI. El informe examinó la pistola y las marcas que dejó en un cartucho gastado para concluir que el gatillo tuvo que haber sido apretado o presionado.

El análisis dirigido por Lucien Haag, de los Servicios Científicos Forenses de Arizona, afirmaba que, aunque Baldwin negó repetidamente haber apretado el gatillo, “a la vista de las pruebas, los resultados y las observaciones aquí expuestos, el gatillo tuvo que ser apretado o presionado lo suficiente como para liberar el martillo, totalmente amartillado o retraído del revólver de pruebas.”

La supervisora de armas del set de rodaje, Hannah Gutierrez-Reed, se declaró inocente de homicidio involuntario y manipulación de pruebas en el caso. Está previsto que su juicio comience en febrero.

El subdirector y coordinador de seguridad de “Rust”, David Halls, se declaró no culpable de manejo inseguro de un arma de fuego el pasado mes de marzo y recibió una condena condicional de seis meses de libertad condicional. Aceptó cooperar en la investigación del tiroteo.

Un informe anterior del FBI sobre el análisis de la pistola realizado por la agencia reveló que, como es habitual en las armas de fuego de ese diseño, podía dispararse sin apretar el gatillo si se aplicaba fuerza a un martillo desamartillado, por ejemplo, dejando caer el arma.

La única forma de conseguir que se disparara era golpeando el arma con un mazo mientras el martillo estaba bajado y apoyado sobre el cartucho, o apretando el gatillo mientras estaba completamente amartillada. El arma acabó rompiéndose durante las pruebas.

El tiroteo de 2021 dio lugar a una serie de demandas civiles, incluidas demandas por homicidio culposo presentadas por miembros de la familia de Hutchins, centradas en acusaciones de que los demandados eran poco estrictos con las normas de seguridad. Baldwin y otros acusados han rebatido esas acusaciones.

La empresa Rust Movie Productions ha pagado una multa de 100,000 dólares a los reguladores estatales de la seguridad en el lugar de trabajo después de una mordaz narración de fallos en la violación de los protocolos estándar de la industria, incluido el testimonio de que los directores de producción tomaron medidas limitadas o ninguna medida para hacer frente a dos fallos de incendio en el set antes del fatal tiroteo.

El rodaje de “Rust” se reanudó el año pasado en Montana, en virtud de un acuerdo con el viudo del director de fotografía, Matthew Hutchins, que le convertía en productor ejecutivo