Las fórmulas televisivas abundan en la pantalla chica; en ocasiones, logrando buenos resultados y, en otras, sin mucho éxito.

El programa Wapa a las cuatro, que estrenó ayer en directo a las 4:00 de la tarde, tiene que hacer ajustes urgentes si desea cautivar a la teleaudiencia. La producción se anunció como un proyecto original, pero lo que ayer se observó fue una copia casi exacta del programa Primer impacto (Univisión).

El espacio inició con varias tomas de cámaras que recordaron inmediatamente a la introducción del programa de la cadena hispana. El escritorio con la apertura que dejaba al descubierto las piernas de las animadoras, Katiria Soto y Nicole Chacón, es un estilo que se destaca en la otra producción, así como la combinación de los cambios de set. Pero lo que realmente sorprendió del programa fue su contenido inicial, pues sin ton ni son, las conductoras comenzaron a presentar vídeos “insólitos”, los cuales ameritaban un contexto. No se sabía ni dónde, ni cuándo, ni mucho menos por qué se presentaban. En sólo cinco minutos se había atosigado al televidente con vídeos, muchos de ellos sacados de la red YouTube, que carecían de calidad visual y contenido noticioso. En otro momento se presentó una historia de 2007 sobre un avión que estalló y cuyo pietaje parecía sacado del programa Most Amazing Videos. También se emitió otra historia que se tradujo como Casado con un maniquí y que era risible no sólo por su contenido, sino por su pobre calidad visual. Los comentarios de las conductoras tampoco abonaron a la fluidez del espacio, pues en ocasiones caían en frases redundantes, como cuando Nicole Chacón dijo: “Estaba en llamas, lleno de fuego”. Puede que haya sido el nerviosismo al ser el primer programa, pero es algo que debe mejorar. También es necesario anclar el espacio en Puerto Rico, al presentar historias locales, quizás con algunas notas internacionales y no a la inversa. La integración de las cápsulas de Noticentro, así como la escenografía, fueron acertadas. Wapa a las cuatro puede ser una fórmula exitosa si logra mejorar la calidad de su producción, sale de lo preestablecido y se atreve a realmente ser una nueva alternativa para el televidente.