Muere el actor y comediante Robin Williams
Preliminarmente, se cree que el actor de 63 años se suicidó.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 10 años.
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Robin Williams, el astro de la comedia ganador del premio Oscar cuyas interpretaciones deslumbraron a las audiencias durante décadas, falleció el lunes aparentemente por suicidio. Tenía 63 años.
Williams fue declarado muerto el lunes en su casa en California, informó la oficina policial del condado Marin, al norte de San Francisco. Una investigación preliminar muestra que la causa del fallecimiento fue suicidio por asfixia, agregó.
De su saltó a la fama a fines de la década de 1970 como el extraterrestre en la serie televisiva "Mork and Mindy", a su carrera con monólogos de comedia y películas como "Buenos días, Vietnam", el bajito Williams de complexión robusta gritaba y despotricaba como si acabara de salir de un encierro en solitario. Gritón, dicharachero, maniático, parodiaba a todo el mundo desde John Wayne a Keith Richards, imitando a un inmigrante ruso con la misma facilidad que a una jauría de perros nazis.
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Era una bomba vestido de señora en "Mrs. Doubtfire" o como genio en la cinta animada "Aladino". Curiosamente, su Oscar en un papel dramático, aunque igualmente intenso, como profesor en la película de 1997 "Una mente indomable" ("Good Will Hunting").
En las entrevistas no era menos intenso. Durante una charla de 1989 con The Associated Press, apenas podía mantenerse sentado en su habitación de hotel o incluso mencionar la película que se supone debía promover, pues en su plática pasaba de la comedia al cosmos con total libertad.
"Se avecina una Era del Hielo", dijo. "Pero la buena noticia es que habrá daiquiris para todos y que (las bailarinas sobre hielo) Ice Capades estarán por todas partes. La langosta se conservará por al menos 100 años, eso es lo bueno. Las cenas (congeladas) Swanson se conservarán todo un milenio. Lo malo es que la casa básicamente estará en Arkansas".
Al igual que tantos hombres graciosos tenía ambiciones serias, lo que derivó en su Óscar como un terapeuta empático en "Una mente indomable". También hizo llorar en "Despertares" ("Awakenings"), "La sociedad de los poetas muertos" y "Más allá de los sueños" ("What Dreams May Come"), algo que llevó a que el crítico del periódico New York Times Stephen Holden dijera alguna vez que le daba miedo ver los "ojos arrugados y llorosos y la mueca de Humpty Dumpty" del actor.
Williams ganó tres Globos de Oro por "Buenos días, Vietnam", "Papá por siempre" y "Pescador de ilusiones".
Entre sus créditos de cine también destaca "Moscú en Nueva York" ("Moscow on the Hudson") de Paul Mazursky, en la que compartió créditos con María Conchita Alonso.
El lunes por la tarde la estrella cubano-venezolana recordó a Williams en su cuenta de Twitter:
"@robinwilliams mi compañero de elenco en "Moscow on the Hudson" acaba de morir. Un gran actor, un ser humano increíble, una estrella humilde. Q.E.P.D", escribió en inglés.
Otras de las cintas de Williams son "Popeye" de Robert Altman (que fracasó en taquilla), "Hook" de Steven Spielberg y "Deconstructing Harry" de Woody Allen. En el escenario Williams compartió el escenario con Steve Martin en la reposición de Broadway de "Esperando a Godot", presentada 1988.
Hace dos semanas, el actor compartió una foto en Instagram junto a su hija con motivo de la celebración de los 25 años de la joven. "#tbt y Feliz Cumpleaños para Zelda Rae Williams! Un cuarto de siglohoy pero siempre mi..."