París. Alain Delon, el actor francés con reconocimiento internacional que dio vida tanto al villano como al policía y que conquistó corazones en todo el mundo, murió a los 88 años, según dijeron el domingo medios franceses.

Con su apuesto aspecto y actitud tierna, el prolífico actor pudo combinar la dureza con el atractivo, una cualidad vulnerable que le convirtió en uno de los actores protagonistas más memorables de Francia.

Delon también fue productor, apareció en obras teatrales y, en sus últimos años, en películas para televisión.

Sus hijos anunciaron su fallecimiento el domingo en un comunicado en la agencia nacional de noticias francesa, Agence France-Presse, algo habitual en Francia. Los homenajes a Delon se sucedieron de inmediato en redes sociales, y todos los grandes medios franceses cambiaron su programación para recorrer su amplia carrera.

En el apogeo de su carrera, en las décadas de 1960 y 1970, algunos de los directores más destacados del mundo, de Luchino Visconti a Joseph Losey, pedían trabajar con Delon.

En sus últimos años se mostró desilusionado con la industria del cine y dijo que el dinero había matado el sueño. “Dinero, comercio y televisión han destruido la máquina de sueños”, escribió en un número de 2003 del semanario Le Nouvel Observateur. “Mi cine está muerto. Y yo también”.

Sin embargo, siguió trabajando a menudo y apareció en varias películas de televisión ya septuagenario.

La presencia de Delon era inolvidable, tanto si interpretaba a héroes depravados o a protagonistas románticos. Fue aclamado en un principio por “Plein Soleil” (“A pleno sol”), de 1960, dirigida por Réne Clément, en la que encarnaba a un asesino que intentaba usurpar la identidad de su víctima.

Hizo varias películas italianas, y trabajó con Visconti en la cinta de 1961 “Rocco e i suoi fratelli” (“Rocco y sus hermanos”), en la que Delon interpreta a un hermano sacrificado que intenta ayudar a sus hermanos. La película ganó el Premio Especial del Jurado del Festival de Cine de Venecia.

La cinta de 1963 de Visconti “Il gattopardo” (“El gatopardo”), protagonizada por Delon, ganó la Palma de Oro, el máximo honor del Festival de Cine de Cannes. También trabajó en cintas como “Paris brûle-t-il?” (“¿Arde París?”), con un guión de Gore Vidal y Francis Ford Coppola, entre otros; “La piscine” (“La Piscina”), dirigida por Jacques Deray, y “The Assassination of Trotsky” (“El asesinato de Trotsky”), de Losey.

Delon comenzó a producir películas en 1968 —26 de ellas para 1990— con una energía y una confianza en sí mismo que mantuvo durante su vida.

Esa confianza era evidente cuando en 1996 dijo a Femme “¡Me gusta que me amen como yo me amo!”, una actitud que se reflejaba en su carisma en pantalla.

Delon siguió cautivando al público durante años, aunque por el camino fue criticado por comentarios que se consideraron anticuados. En 2010 apareció en “Un mari de trop” y en 2011 regresó al escenario con “Une journee ordinaire”, con su hija Anouchka.

Presidió brevemente el jurado de Miss Francia pero renunció en 2013 tras una discrepancia sobre algunas declaraciones controversiales, que incluían críticas a mujeres, los derechos LGBTQ+, y los migrantes. Pese a esas polémicas, en 2019 recibió la Palma de Honor de Cannes, una decisión que provocó un debate.