Dentro de los próximos 30 días se espera que finalmente el superintendente de la Policía, José L. Caldero López, decida si al comerciante Josué Carrión, mejor conocido como Mr. Cash, se le restituirá su licencia de portación de armas de fuego, luego de concluir durante el día de hoy la vista administrativa donde presentó sus argumentos.

La licencia le fue revocada durante el proceso judicial que se llevó en su contra en el Tribunal Federal, tras ser acusado por pretender abordar un vuelo en dirección hacia Nueva York, el 28 de mayo del año pasado, con una pistola marca Colton calibre .45 que estaba cargada en su equipaje. En ese momento no tenía consigo la licencia de armas. La defensa alegó en corte, con éxito, que se trató de un olvido y finalmente fue absuelto por un jurado el pasado 22 de octubre.

El Negociado Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) entregó las armas a la Policía.

Carrión acudió hoy junto a su abogado, Antonio Figueroa ante el examinador administrativo en la División Legal de la Policía. Durante la vista, que se extendió por hora y media, el abogado interrogó al último testigo del caso.

“Concluyó el proceso. Se dio por sometido. Como en todos los casos administrativos, le corresponde al Estado, a la agencia (probar el caso). El último testigo en ser contrainterrogado fue el agente Guerrero, quien aclaró que él había tomado su determinación (de recomendar la revocación de su licencia de armas) no a base de lo que la Ley establece, porque no existe una definición de lo que es una negligencia reiterada…tomó su determinación a base del diccionario de la Real Academia Española. No se entendió lo que dijo”, expresó Figueroa, al aclarar que el oficial se basó en un incidente que ocurrió hace años en el aeropuerto.

Carrión, que se mostró confiado en que finalmente le van a entregar sus armas, argumentó que las necesita por su seguridad.

“(Necesito las armas) por el trabajo, por la seguridad, porque es mejor tenerlas que no necesitarlas a necesitarlas y no tenerlas. Gracias a Dios llevó como 15 años con ellas y nunca he tenido que utilizarlas pero siempre es bueno tenerlas”, expresó confiado Carrión a su llegada al Cuartel General.

A su vez, calificó el proceso administrativo como uno ágil y agregó que no se ha sentido perseguido.

El licenciado Figueroa indicó además que durante el día de hoy el oficial examinador no tomará ninguna decisión, sino que luego de recibir toda la prueba, redactará un informe con sus recomendaciones a la División Legal. Esa oficina a su vez, tomará la decisión final junto al Superintendente.

“No debe haber ningún tipo de problema en este caso. En términos de mi experiencia, esperamos que el resultado sea positivo y la devolución de las armas sea la única solución a este caso”, aseveró el abogado al reiterar que confía en que dejará sin efecto la revocación de su licencia de armas.

Por su parte, Carrión intervino para indicar que “estamos diciendo la verdad como la hemos dicho en todo momento. La expectativa es que sea una decisión favorable porque realmente, pues, lo que ocurrió todo el mundo sabe que salió todo bien y no encuentro razón para que se detenga. Es algo que es parte de un ciudadano (que) la tenga (un arma) si no ha cometido nada”.

En caso de que se tome una decisión adversa para Carrión la próxima etapa sería acudir al Tribunal Apelativo.