Mónika Candelaria: “Me gusta ser independiente”
La telereportera de “Noticentro al amanecer” rememora su crianza en su pueblo natal, Carolina, además de sus intentos fallidos en el deporte.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 2 años.
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Risueña, hogareña y con una determinación para encontrar en cada experiencia de vida una ganancia gratificante, delinean la personalidad de la comunicadora Mónika Candelaria.
Repasar las puertas que se han abierto en su camino profesional le confirman el valor de atreverse y de poner empeño en los retos.
Hace 11 años que se desempeña como parte del equipo de Noticentro (Wapa TV), cerca de nueve de ellos en la edición matutina. Pero su andar también tiene momentos como concursante en certámenes de belleza, empresaria, maestra de modelaje y presentadora.
Vivaracha durante el encuentro con este medio, de primera intención, la telereportera rememora la dinámica familiar de infancia en su pueblo natal, Carolina, además de sus intentos fallidos en el deporte.
“Soy la hija del medio, el jamón del sándwich”, afirmó. “Tengo una hermana mayor, Waleska y tengo una hermana menor, Yerika”, compartió la orgullosa hija de Edwin Candelaria Rosario y Mildred Pou Rodríguez, quien como sus hermanas, lleva por segundo nombre Liz. “De las tres, yo siempre yo fui la más conservadora. Yo fui bastante tranquila. Siempre fui bastante independiente… tengo carácter. De las tres, creo que la que más carácter tiene soy yo porque siempre me han gustado las cosas como son. Por ejemplo, yo mi cuarto, de niña, tenía mi cuarto bien set, bien organizado, y yo sabía cuando alguna de ellas entraba al cuarto y movía o buscaba algo”, compartió entre risas la periodista natural de Carolina, quien haciendo referencia a como se les conoce a sus compueblanos, presume ser “una orgullosa gigante hasta el fin”.
La telereportera compartió que, al día de hoy, mantiene su personalidad “conservadora”.
“Nos gusta viajar por lo menos una vez al año y ellas son más de parties. Si las dejan, ellas siguen. Yo soy la que les digo ‘yo hasta aquí, me voy al cuarto, me voy al hotel, me pueden buscar allá’. Así soy. Me gusta ser independiente, soy tranquila, soy casera, hogareña. Me gusta estar en mi casa”, sostuvo enfática, y manifestó cuán importante le resultan los momentos de calma.
“Me gustan los espacios dónde yo tenga mis silencios también. Quizás la gente me ve y dice ‘cómo salir un poco de ese entorno, de esa tranquilidad’, a estar conectada, que tengo que estar vivaracha, quizás por eso mismo, porque gasto todas las energías por la mañana. Soy de las que llega a mi casa y de no escuchar nada por un buen tiempo”.
Seguir el ejemplo de un padre dedicado al deporte rondó por un tiempo en sus aspiraciones durante su crianza.
“Esa es la frustración que tiene papi. De las tres la más alta fui yo, y siempre papi decía ‘tienes que estar en algo’. Intenté voleibol en una ocasión. Le temía a la bola y con los ojos claros… Se practica en exterior. Cuando la bola venía yo no la podía ver. De verdad, un fracaso. Yo decía, ‘esto no es lo mío’”, resaltó Mónika, quien mide 5′7.5″ de estatura.
Quería ser reina de belleza
Aspirar a la corona en algún certamen de belleza la llevó a competir en dos ocasiones en el certamen de Miss Universe Puerto Rico: en 2002 (faena que comenzó a finales de 2001) en representación de Bayamón, cuando logró figurar entre las cinco finalistas, y en 2005 como Miss Coamo, experiencia con la que se posicionó como primera finalista.
¿Cuándo comenzó tu interés en los certámenes de belleza?
“Desde niña. Ese cuento que se escucha bien cliché, sí, aquí estoy. Veía los concursos y yo moría, me encantaban. El click más grande por mi generación fue Denise Quiñones”, confesó entusiasmada la reportera, quien también llegó a competir en Miss Mundo Puerto Rico. “Yo conocía a Marisol Malaret (Miss Universe 1970) de la historia de mi mamá. Ella vivió el momento en que Marisol llegó a Puerto Rico y vivió lo grande que fue ese evento. Cuando supo que yo estaba enamorada de lo que es el mundo de la belleza y de la moda, me enamoró más el conocer todas estas historias. Lo que me impulsó a participar en un concurso fue ese momento con Denise Quiñones (Miss Universe 2001). En ese momento fue que dije ‘quiero participar, darme la oportunidad’”, dijo sobre la experiencia que comenzó a sus 17 años como Miss Bayamón.
De la experiencia, afirmó entre risas que solo resiente “que no gané”. Sin embargo, prefirió centrarse en lo positivo de competir.
“Uno va a la competencia porque uno tiene un sueño de ganar. Es como todo y yo no te voy a mentir. Queda uno quizás un poquito frustrado en qué hubiese cambiado, qué hubiese hecho para poder lograrlo”, reflexionó. “De lo positivo, gané muchísimo”, resaltó. “Una de las cosas que he aprendido de los concursos, y aplico, es el consejo que le doy a todo el mundo. A mí una oportunidad, se me abre la puertecita, y yo no me asomo, yo la tumbo, yo abro esa puerta y digo ‘esta oportunidad es mía’”.
Establecer una academia de modelaje en su pueblo natal, e impartir enseñanza en este campo fue uno de los resultados de su motivación. “Me convertí en emprendedora. Por ahí he seguido. Nunca he parado”, dijo sobre el proyecto de negocios que dirigió cerca de 11 años.
Su llegada a la televisión
Antes de ejercer en el periodismo, la oportunidad de trabajar frente a las cámaras llegó de repente, por sorpresa.
“El mundo de la moda y belleza me hace conocer a un fotógrafo, Francisco Parra, que siempre se lo voy a agradecer. Él era un colaborador en ese momento de un programa que tenía Wapa TV, parte de la programación nocturna”, manifestó haciendo referencia al desaparecido espacio Jangueo TV. “Entonces conocía a las productoras. Ellas le pidieron un referido, ‘¿conoces una muchacha para hacer una prueba de televisión’?”. Tras el acercamiento, no dudó en aceptar. “Cero experiencia en la televisión, pero dije ‘¿qué hay que hacer?’, y entonces hice la pruebita”.
Poco más de un año después, pasó a ser coanimadora del programa De película, a cargo del crítico de cine Juanma Fernández París, experiencia que compaginaba con su amor por el séptimo arte. “Fue como otra escuela más porque el programa se grababa en un estudio y ahí descubrí trabajar con un director, con tiros de cámara, con tener un libreto”, repasó.
Eventualmente, surgió la oportunidad de formar parte del equipo de noticias del canal, en una etapa en que culminaba su maestría en administración pública de la Universidad de Puerto Rico, recinto de Río Piedras, donde estudió un bachillerato en comunicaciones. El nuevo compromiso laboral en Noticentro América, junto al veterano periodista Pedro Rosa Nales, comenzó a demandar más tiempo, lo que dos años después la llevó a la decisión de cerrar su academia de modelaje.
“Esos dos últimos años ya se me hizo complicado poder lidiar con un trabajo de 40 horas, ser empleada regular, más el compromiso de tener la academia. Llegó un punto en que yo me sentía como que quizás asfixiada de tanto trabajo. Siendo joven yo decía ‘Dios mío, no tengo vida’, iba a los sitios, ‘estoy cansada’”, lamentó.
A través de los años, además de informar sobre el acontecer diario, la conexión con el público ha sido uno de los aspectos que más valora de su labor. “Es un privilegio que tenemos en esta silla, en ese espacio”, analizó sobre la edición que presenta junto con Jorge Gelpí Pagán, Aixa Vázquez, Maricarmen Ortiz, Albert Cruz, Yizette Cifredo y Jose Santana. “Conectar con la gente como si fuéramos familia, y así yo lo siento cuando salgo a la calle, es lo que uno recibe y se siente lindo”, añadió.
Dentro de sus planes, Mónika adelantó su intención de adentrarse en la faceta de coach de vida. “Siento que hay veces que uno se pierde un poquito, y fue una muy buena oportunidad de volver a tener algo que me conectara, que me transformara, que buscara desarrollar mis fortalezas. Ha sido bien bonito, un proceso de autodescubrimiento”, confesó complacida. “Entre mis planes, me encantaría de alguna manera crear alguna compañía”, sostuvo. “Acabo de terminar mis clases. Estoy en el proceso de las prácticas y del examen”,
Un programa especial
Uno de los proyectos que mantiene ilusionada a la telereportera es su participación en el programa especial Puerto Rico: Cuna de reinas, a transmitirse el domingo 31 de julio a las 9:00 de la noche.
“Le llamamos más un documental. Estamos haciendo un repaso de la historia del concurso, del certamen de Miss Puerto Rico antes, pasando por Marisol (Malaret), pasando por Deborah (Carthy Deu, Miss Universe 1985). Es como un recorrido de nuestras reinas de belleza, de todas estas mujeres grandiosas, y otras que no ganaron”, manifestó entre los temas a presentar. La evolución del certamen con el paso de los años también será discutida en el especial que, entre los recursos, también contará con “diseñadores, personas claves que trabajaron a través de los años en el certamen de Miss Puerto Rico”.