Luis Omar O’farrill pertenece a una generación de actores que vive con la incertidumbre de cuál será su rumbo laboral.

El futuro de la situación de los recién graduados de drama le ha robado el sueño, pero, a sus 25 años, el entusiasmo de aprender y de demostrar sus aptitudes en la actuación es más fuerte que cualquier pensamiento.

Esa motivación la proyecta al hablar de su participación en el filme puertorriqueño Broche de oro, del director Raúl Marchand Sánchez, que estrenará el 13 de septiembre en las salas de cine.

Con ese deseo insaciable de aprender, él aprovechó al máximo la oportunidad de trabajar junto con los veteranos actores Jacobo Morales, Adrián García y Diego de la Texera. Aseguró que lo mejor de ese compartir fue que la diferencia de edades, en vez de ser una barrera, le enseñó que tenían más similitudes que diferencias. “Fue un honor. Me daba cuenta de que teníamos cosas en común. Los veía y me ponía nervioso, pero me entendían. Con ellos, se comprobó el dicho de que el cuerpo envejece, pero el alma se mantiene joven. Sus experiencias de vida me han ayudado a desenvolverme”, expresó el actor.

El intérprete le dará vida a “Carlos”, quien “raptará a su abuelo” y a dos amigos que viven en un hogar para ancianos. Juntos harán un recorrido en el que, además, cumplirán con el deseo del joven surfer de ser parte de una competencia. “Él tiene una conexión especial con su abuelo. Cuando se entera que sus padres se lo quieren llevar a Estados Unidos por la situación económica, se lleva a su abuelo. “‘Carlos’ será el link para unir a su papá y su abuelo”, añadió quien formó parte de las piezas teatrales Sueños de cristal y Equus, y de la película para la televisión Pacto de silencio, que estrenará pronto.

“Fue maravilloso tener el ejemplo vivo de lo que fue la sociedad de antes. Muchas de las personas mayores, con quienes compartí, me hicieron preguntar qué pasó con mi Puerto Rico”, expresó el nuevo integrante del Taller Dramático Radial de WIPR sobre el intercambio con algunos participantes del filme.

Preocupado por sus colegas

El artista expresó su preocupación sobre el futuro de su generación. “No sé qué va a pasar con el teatro de aquí a 15 años porque hay buenos grupos, pero no hay taller en la televisión, para que la gente vea a sus artistas, y vaya al teatro, como sucedía antes. Antes, los teatros estaban repletos cuando los veían en las telenovelas. Me pregunto por qué no nos ven a nosotros, los actores, y al arte como una necesidad para la sociedad”, indicó.