Litzy Domínguez es fiel admiradora de J.Lo
El tema de la inmigración se resalta en la trama de “Una maid en Manhattan”, ya que “Marisa Luján” pasará muchas pruebas al mudarse a Nueva York.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 13 años.
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La actriz y cantante mexicana Litzy Domínguez es una fiel admiradora de Jennifer López, razón por la que hace 10 años había visto la película Maid in Manhattan, cuya historia se repite en la telenovela Una maid en Manhattan (Telemundo), la que estelariza junto con Eugenio Siller.
Litzy Domínguez cuenta, en entrevista telefónica desde Miami con Primera Hora, que pese al estreno de la cinta hace una década, con el pasar de los años “la seguía viendo porque me encantaba y fue muy linda para mí. Además, soy una gran admiradora de J.Lo”.
Con simpatía dice que, cuando le dieron la noticia de que protagonizaría este culebrón, cuya historia es la misma que la de la película estelarizada por Jennifer López y el actor británico Ralph Fiennes, sintió una doble emoción por la oportunidad y porque admira a la artista de ascendencia puertorriqueña.
“Para mí, fue increíble saber que podía realizar e interpretar este personaje que se había hecho hace 10 años. Me emocioné muchísimo y, por supuesto, volví a ver la película para inspirarme en el personaje”, sostiene.
La historia de este melodrama, que estrenó el martes a las 8:00 de la noche por Telemundo, versa sobre la vida de “Marisa Luján” (Litzy Domínguez) y su pequeño hijo “Lalo” (Eduardo Jorge), quienes se ven en la necesidad de emigrar de Michoacán, México, hacia Manhattan, Nueva York, en busca de un mejor futuro. Es entonces cuando la joven madre encuentra el amor en el empresario “Cristóbal Salas Parker” (Eugenio Siller).
Este culebrón, que representa el sexto que protagoniza la intérprete, lleva grabándose hace cuatro meses y las escenas se han realizado en México, Nueva York y Miami.
Debido a que un grupo de cinco boricuas que observó el estreno de la novela la calificó con C, la actriz siente que en este caso pudo ser porque la gente esperaba quizá que la historia iniciara con la vida de “Marisa Luján” en Manhattan, donde se desarrolla su historia de amor tal como sucede en la película.
Pese a que no se conocían antes de empezar a trabajar juntos en Una maid en Manhattan, Litzy Domínguez reconoce que entre ella y Eugenio Siller ha surgido, desde que se conocieron, una buena química y han encontrado que tienen muchas cosas en común.
A preguntas de este diario de si hay algún tipo de atracción o relación entre ellos, la actriz responde que “por ahora no” hay ningún tipo de romance.
“Desde el día uno que nos presentaron, platicamos y nos morimos de la risa. Somos muy parecidos en un montón de cosas y nos llevamos muy bien, hacemos bromas todo el tiempo”, dice y luego agrega que ambos interpretan el tema musical del proyecto televisivo.
Añade que “él es padrísimo y es un superactor y superprofesional, y te da la tranquilidad y confianza para que las escenas de amor no te sientas mal. La gente está fascinada con la química de nosotros en la pantalla”.
Para poder mostrarse genuina como mamá a través de su personaje, Litzy Domínguez cuenta que, gracias a su rol de tía con sus dos sobrinos, con los que es adoración, se le ha hecho fácil proyectarse bien en la telenovela.
Además, la convivencia con el niño Eduardo Jorge ha sido asertiva, ya que “desde que nos conocimos hubo mucha química porque el niño es encantador y nos llevamos increíble. Somos muy cariñosos los dos y eso ayudó para proyectarlo en la pantalla”.
Respecto a sus dos sobrinos, revela que “son mi vida entera y viven acá en Miami. Con ellos me siento bien mamá. Siempre le digo a mi hermana que ellos son mis hijos y se parecen bastante a mí”.
Algunas de las cosas que ha compartido con sus sobrinos, de seis y cinco años, son bañarlos, contarles cuentos en las noches, darles de comer y hasta los ha recibido en su casa para que se queden a dormir.