La carrera de Lindsay Lohan en los últimos años no tiene mucho que ver con la época en la cual la actriz encantaba a todos con sus ocurrencias infantiles y juveniles -no podemos olvidar The Parent Trap o Mean Girls-, pero todo apunta a que la Navidad de este 2022 significará un nuevo repunte en su trayectoria, o al menos así lo esperan la propia Lohan y Netflix.

La artista, actualmente de 36 años, es la protagonista de “Falling for Christmas”, la nueva propuesta navideña de la plataforma de streaming. La película es una comedia romántica y está pautada para estrenarse el próximo 10 de noviembre.

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En la producción Lohan interpreta a una malcriada heredera de un lujoso hotel que sufre un accidente durante unas vacaciones navideñas. Por el golpe pierde la memoria y termina al cuidado del apuesto dueño de una posada (el actor Chord Overstreet) y la precoz hija de él; y por supuesto que se enamoran.

Lohan entonces volverá a uno de esos papeles que le quedan muy bien: una chica consentida y decidida a lograr lo que se propone.

“Navidad de golpe” supone el gran regreso de Lohan al cine, aunque no sea en pantalla grande. El último trabajo de la actriz fue en el 2013 con la película “The Canyons” que protagonizó junto a James Deen.

Lindsay Lohan, consentida del público

Lindsay Lohan se ganó el corazón de miles de fans con su debut en la pantalla grande en 1998. Era una chiquilla pecosa, pelirroja y chispa frente a las cámaras.

“The Parent Trap” junto a los experimentados Dennis Quaid y Natasha Richardson, fue la presentación oficial de la promesa infantil de la actuación. Lohan apenas tenía 12 años y logró con creces afrontar el papel de las gemelas que cambiaron de lugar para conocer a sus padres separados. La crítica la amó y así se despuntaba una prometedora carrera.

En sus años de juventud las películas de adolescentes le cayeron muy bien. Nadie dudó del talento de Lohan en entretenidas producciones como “Freaky Friday” (que protagonizó con Jamie Lee Curtis), “Confessions of a Teenage Drama Queen” y, claro está, “Mean Girls”.

Sin embargo, el éxito de Lohan fue apagándose poco a poco por distintas situaciones. El año 2007 fue el punto de inflexión en su vida luego de que fue declarada culpable dos veces por conducir en estado de ebriedad y una por hacerlo bajo los efectos de la cocaína.Ese año estuvo tres veces en rehabilitación y también en la cárcel.

Los problemas de adicciones y su mala actitud en los sets de grabación provocaron que la carrera de la intérprete se viniera abajo.