La peruana Laura Bozzo se hizo famosa por su programa ‘Laura’, activo, con algunas variantes en el título, desde 1996, y en el que nació la famosa frase “que pase el desgraciado”.

La presentadora se ha trasladado por diferentes países de Sudamérica, Centroamérica y Norteamérica con su programa, en el que los invitados iban a hablar de sus problemas y a buscar opiniones y soluciones de parte de Laura, la anfitriona.

Sus programas fueron criticados muchas veces por intentar vender como verdaderos casos que, según fue revelado años después, eran mayoritariamente ficticios. Sin embargo, el programa fue siempre un éxito en audiencia y una fuente de entretenimiento constante para los latinoamericanos.

Y bien, el reconocimiento internacional de Bozzo es tan grande que ha sido invitada a participar en realities, como ‘La Casa de los Famosos’ y, actualmente, en la última edición de ‘Gran Hermano VIP’, que se estrenó en España hace menos de un mes.

En este reality, los productores reúnen a un grupo de famosos en una casa para que convivan, aislados de la sociedad, mientras el público vota para que se queden en la competencia o para que sean eliminados.

En los capítulos que lleva ‘GH VIP’, Laura se ha ganado el cariño de los televidentes españoles, quienes votaron en contra de que la peruana fuera eliminada de la competencia en la segunda ronda de eliminaciones.

Al enterarse de que había asegurado su permanencia en el reality, Bozzo no pudo evitar desplomarse al suelo y llorar de la emoción.

Sin embargo, protagonizó un momento cómico cuando levantó la cara y cayó en cuenta de que las lágrimas habían humedecido su pegamento para pestañas, causando que sus párpados se le quedaran pegados.

“Se me pegan los ojos”, exclamó la presentadora, causando la risa a carcajadas del público que veía la jornada de eliminación en el estudio en vivo.

Al final, la segunda eliminada de ‘GH VIP’ fue la periodista argentina Sol Macaluso, con un apabullante 75% de los votos de la audiencia.