La plataforma de streaming Netflix estreno una docuserie que cuenta la historia de Jonathan Meijer, un prolífico donante de esperma, quien tuvo 1000 hijos. El documental, contó que Meijer habría engendrado cientos de niños en todo el mundo a través de múltiples bancos de esperma y donaciones privadas, lo que genera preocupaciones sobre el riesgo de endogamia entre medios hermanos desconocidos.

Aunque el título sugiere que Meijer es padre de 1,000 hijos, él afirmó al medio ‘Nbc News’ que la cifra real es aproximadamente 550.

Vale la pena mencionar que Meijer no participó en la serie y en un vídeo de YouTube aseguró que inicialmente informaba a las familias sobre el número de niños que había engendrado, pero luego decidió dejar de proporcionar esa información.

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En ‘Nbc News’ comentó que él seguía las pautas de los grandes bancos de esperma, los cuales no informan a los receptores sobre la cantidad de descendencia de un donante.

Meijer criticó en varios videos algunas cosas que se dicen de él en el documental, pues negó haber desarrollado una adicción a donar esperma y rechazó el término “donante en serie”, argumentando que ayudar a varias familias es común entre los donantes.

Según informó ‘New York Times’, en el 2021 Meijer había engendrado al menos 102 hijos en los Países Bajos y al menos 80 a través de donaciones privadas. Aunque la Sociedad Holandesa de Obstetricia y Ginecología le prohibió donar esperma en 2017, Meijer continuó donando en otros países.

En ese sentido, la docuserie expone cómo Meijer engañó a numerosas mujeres y ellas al darse cuenta de que el padre de sus hijos seguía procreando sin considerar las consecuencias, comenzaron a movilizarse para crear una red de apoyo internacional.

Esta pieza audiovisual mezcla sentimientos de culpa, responsabilidad, frustración y miedo. Las madres viven con la preocupación constante de que sus hijos puedan conectar románticamente con hermanos desconocidos, especialmente en los Países Bajos, donde la cantidad de descendientes de Meijer es significativa.

Asimismo, muestra cómo estas mujeres lucharon durante años para evitar que Meijer continuara donando, ya que él se sentía orgulloso de sus acciones y no tenía intención de detenerse.

Sin embargo, Meijer negó la acusación de que había mezclado su esperma con el de otro donante antes de dárselo a un receptor, calificándola de “mentira descarada” y amenazó con demandar a Netflix si no eliminaban la acusación del programa.

Netflix no respondió de inmediato a las solicitudes de comentarios. Josh Allott, director del documental, afirmó que se contactó varias veces con Meijer para darle la oportunidad de responder, pero que él se negó a participar. Meijer admitió en su video de YouTube que decidió no participar en el documental para “mantenerse humilde” y “hacer su propia historia”.