Es difícil imaginar que las grandes estrellas, esas a las que el público de todo el mundo conoce por su nombre y apellido desde hace mucho tiempo, no siempre tuvieron vidas de película, rodeados de lujos y glamour. Quizá para que no se pierda el misterio y ese halo que los convierte en semidioses, son ellos quienes deciden mantener su pasado de seres mortales en el más estricto secreto. Por eso, las recientes declaraciones de Richard causaron gran sorpresa en las redes.

El actor deAn Officer and a Gentleman” y “Pretty Woman” recordó cómo era su vida antes de que su protagónico en la picante “American Gigolo” lo convirtiera en uno de los actores más conocidos y solicitados de Hollywood. “Mi comida favorita eran los huevos”, le confesó a Page Six sobre sus primeros días en la ciudad de Nueva York. Y reveló: “Salir a comer a restaurantes ni siquiera era una posibilidad real para mí en esos momentos. Si miro hacia atrás, los recuerdo como tiempos difíciles y desesperados”.

Para poner en contexto la situación, Gere explicó: “Durante los años 70, al comienzo de mi carrera, casi literalmente me moría de hambre como actor. Intentaba dar los primeros pasos y aunque tenía la suerte de poder trabajar de lo que amo, en ese momento no había muchos actores ganaran dinero haciéndolo. Yo tampoco. Trabajé en Broadway, pero también en el off-Broadway, luego en el off-off-Broadway”.

“En Nueva York nadie ganaba dinero. Desafortunadamente, el hambre era normal. Tener hambre era algo normal para muchas personas, pero especialmente para los actores que comenzaban su viaje en Nueva York. Es por eso que esta organización es tan importante para mí”, expresó, refiriéndose a la organización benéfica que se encarga de brindar alimentos City Harvest con la que colabora.

Y agregó: “Comer es una necesidad y muchas personas no tienen esa necesidad satisfecha en los Estados Unidos. ¡Todo es tan jodidamente caro ahora! Así que estoy feliz de dar mi mano cuando para que alguien obtenga una comida nutritiva. Es un derecho humano básico”.

Lo cierto es que si su paso por Nueva York no fue sencillo, su llegada a Los Ángeles tampoco fue un lecho de rosas. Exactamente una década antes de que se estrenara “An Officer and a Gentleman”, Gere tuvo una gran oportunidad en la pantalla grande. En 1974, el actor recibió la propuesta de participar de “The Lords of Flatbush”, un film coral centrado en las vivencias de un grupo de jóvenes motoqueros de la década del 50. Entre sus compañeros de elenco se encontraban jóvenes actores con prometedoras carreras como Sylvester Stallone, Henry Winkler y Paul Mace. Por supuesto que Gere aceptó, pero la experiencia no terminó como él esperaba.

Según explicó Stallone en una entrevista, desde el momento en que vio a Gere por primera vez sintió una “aversión inmediata” por él. “Se pavoneaba con su chaqueta de motociclista de gran tamaño como si fuera el tipo más malo de la mesa redonda”, describió.

Stallone, que todavía no le había prestado su cuerpo ni a “Rocky Balboa” ni a “Rambo”, también buscaba hacerse un lugar en Hollywood. Por eso, más allá de que su compañero de elenco no era exactamente su persona favorita en el mundo, intentó que la convivencia en el set fuera lo más armónica posible. La paz se terminó pronto y, en este caso, la causa no fue una guerra de egos, sino un simple trozo de pollo.

“Estábamos ensayando en Coney Island y llegó la hora del almuerzo y decidimos tomar un descanso. Hacía frío, así que me senté en el asiento trasero de uno de los autos de la producción. Mientras yo comía mi hot dog, él se subió con medio pollo cubierto de mostaza y con grasa casi goteando del envoltorio de aluminio”, recordó Stallone. “Esa cosa va a chorrear por todos lados... Si me cae en los pantalones, te vas a enterar”, le advirtió a su colega. Gere lo miró, le sonrió y le respondió. “No te preocupes por eso”.

Al ver que, efectivamente, la salsa cayó sobre su pantalón, Stallone enfureció. “Le di un codazo en la cabeza y básicamente lo empujé fuera del auto”, recordó el actor, sin remordimiento. Y continuó. “El director tuvo que tomar una decisión: uno de nosotros tenía que irse. Y yo fui el que se quedó”. Efectivamente, Gere fue despedido y reemplazado por el actor Perry King.