La dura confesión de Sharon Stone sobre lo que le costó la grabación de una película
Enfrentó una batalla legal por unos 10 años.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 1 año.
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Sin dudas, Bajos Instintos marcó un antes y un después en su carrera. Sin embargo, para Sharon Stone su personaje no sólo significó fama y éxito sino también la razón por la cual años después perdió la custodia de su hijo adoptivo Roan. Tres décadas después, la actriz reflexionó sobre cómo esta película hizo que la justicia cuestionara su rol de madre en la vida real.
Stone, de 64 años, reflexionó sobre el tema en el podcast Table for two with Bruce Bozzi. “Perdí la custodia de mi hijo. Cuando el juez le preguntó a mi hijo, mi pequeño niño: ‘¿Sabés que tu madre hace películas pornográficas?’”, recordó enojada. “Se me consideró que tipo de madre era porque hice esa película”, agregó quién aseguró que vivió un abuso por parte del sistema.
En el film de 1992, Sharon interpreta a Catherine Tramell, una sexy asesina calculadora que se convierte en la obsesión de Michael Douglas (Nick Curran), el detective encargado de investigar los homicidios. La escena del interrogatorio donde se cruza de piernas y no lleva ropa interior no sólo ha quedado entre las más recordadas del cine sino que ha sido la que cimentó su carrera de sex symbol.
“La gente está caminando sin ropa en la televisión ahora y viste tal vez unas décimas de segundos de mi posible desnudez y yo perdí la custodia de mi hijo”, reflexionó quien recordó cómo por ese entonces esta decisión judicial afectó su salud física y emocional: “Terminé en una clínica por mis latidos de más en el corazón. Me rompió el corazón, literalmente me rompió el corazón”.
Sin poder levantarse de la cama y rozando la anorexia, Sharon recordó esos años como los peores de su vida. “Dejé de comer y me desmoroné y ni siquiera me di cuenta. Me acosté y me di por vencida. Mi corazón estaba realmente roto”, expresó sobre esta lucha en tribunales que duró alrededor de una década. “Hice eso durante 13 años. Jugué un juego de ajedrez de custodia muy largo y muy difícil en un esfuerzo por conseguirle a Roan todo lo que pudiera para su salud y bienestar”, agregó.
Stone siempre quiso ser madre y formar una familia con su esposo Phil Bronstein, con quien estuvo casada de 1998 a 2004. Sin embargo, tras tres abortos espontáneos, en 2000 la pareja decidió adoptar. Así fue la llegada del pequeño Roan a sus vidas, alguien que los llenó de amor y les cumplió el sueño de ser padres.
El accidente cerebro vascular que la actriz sufrió en 2001 más algunos problemas matrimoniales comenzaron a resquebrajar la pareja. En 2004, Stone y Bronstein decidieron separarse entrando en una larga batalla legal por la custodia del menor; una disputa que la actriz perdió ya que el juez le otorgó la tutela principal a su ex y ella tuvo que conformarse con visitas mensuales.
“Fui castigada por cambiar las reglas de cómo vemos a las mujeres y entiendo que al escribir este libro podría ser castigada nuevamente. Pero esta vez no tengo miedo”, expresó en sus memorias La belleza de vivir dos veces en 2021.
Esta difícil situación no amedrentó a Sharon, quien tan sólo un año después de separarse volvió a estrenar título de madre con la adopción de Laird y en 2006, de su hijo Quinn. Hoy en día, Roan tiene 22 años, es actor y protagoniza What About Love junto con Andy García. “Ahora mi hogar y mi familia están completos y puedo volver a encontrar el éxito en el resto de mi vida, ya que mi corazón también está completo”, señaló.
Su papel en Bajos Instintos
Sin dudas, su interpretación de Catherine Tramell en Bajos Instintos se convirtió en el personaje más misterioso y sensual de la historia del cine. Y también en el que la convirtió en la sex symbol de la década del 90, una época donde Sharon Stone no era tan conocida. De hecho, el director del film, Paul Verhoeven, confesó que le costó ocho meses que aceptaran probarla en el casting para encarnar a la novelista y asesina serial que volvería loco a su coprotagonista, un ya exitoso Michael Douglas.
“Yo no era nadie al lado de él, y era una película muy riesgosa”, admitió en sus memorias sobre cómo fue compartir cartel con uno de los galanes del momento. Y no se lo podía perder por lo que Stone puso en práctica toda su artillería para quedarse con el papel. Según ella misma reveló en una entrevista con Vanity Fair, su agente de prensa entró de incógnito (usando su tarjeta de crédito para abrir la puerta) en las oficinas del director de casting para robarse el guion y así ella podía estudiarlo para finalmente presentarse a una prueba.
El resto es historia... La química entre ellos fue explosiva y Bajos Instintos quedó entre las películas más sensuales de la historia del cine. Sin embargo, con el tiempo la actriz reveló una perlita sobre esa escena tan llamativa que la llevó a liderar el ranking de las mujeres más sexy de Hollywood. Al parecer, Verhoeven le pidió que se sacara la bombacha en la mítica toma del interrogatorio para evitar efectos raros de luz. Pero siempre le aseguró que en la edición no se vería nada. Algo que no sucedió y que Stone recién descubrió el día de la función para prensa, donde enojadísima le dio una cachetada al director.
“Filmar esa película me ayudó en lo personal a ser menos débil y a estar menos disponible para que me comieran cruda”, dijo Stone, que en este papel no sólo encontró el éxito sino también una forma de canalizar su ira por los abusos que padeció por parte de su abuelo hasta los 14 años.