Kirsten Dunst señala como “extrema” la brecha salarial con Tobey Maguire en Spider Man
La intérprete de Mary Jane Watson sostiene que tanto al coprotagonista como a los otros actores “se les pagaba mucho más”.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 3 años.
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“Era extrema”. Con esas palabras, Kirsten Dunst definió la diferencia salarial que se mantuvo con Toby Maguire durante la trilogía de El Hombre Araña, del director Sam Raimi.
La actriz se refirió al tema en una entrevista publicada este viernes por The Independent.
Allí, Dunst explicó que a pesar de haberle puesto el cuerpo a Mary Jane Watson, la protagonista femenina de los tres filmes, no sentía reflejado ese estatus cuando comparaba su sueldo con el de su coprotagonista.
“La disparidad salarial entre Tobey y yo era muy extrema”, aseguró la actriz. Y reveló que en aquel momento, no pensó en hacer algún tipo de reclamo, porque estaba naturalizado que las estrellas varones cobraran mucho más que sus colegas mujeres.
“Ni siquiera lo pensé. Supongo que creí que estaba bien, porque Tobey era quien interpretaba al Hombre araña”, explicó.
“¿Pero sabés quién estaba en la portada del segundo póster de Spider-Man?. Él y yo”, agregó.
La actriz evitó dar números y porcentajes. Y si bien algunos medios estadounidenses se comunicaron con los representantes de Dunst para conocer la cifra que la actriz cobró, no tuvieron respuesta. Sí se sabe que Maguire facturó $4 millones de dólares por ponerse el traje del superhéroe para la primera película. Ante el éxito del film, según informó en su momento Variety, el actor firmó un contrato de $17.5 millones por la primera secuela.
Ya en 2017, Dunst había abordado el tema de la brecha salarial que existe entre actores y actrices. En aquel momento, le dijo a Variety: “Como era joven, pensé: ¡Me pagan mucho dinero por las películas del Hombre Araña!’ Pero definitivamente a los hombres se les pagaba más”.
Si bien es un problema que existe desde que Hollywood es Hollywood, una nueva camada de actrices se encargó, en los últimos años, de visibilizarlo. Jennifer Lawrence escribió una carta abierta luego de que un hackeo a Sony dejara al descubierto que siendo la cara de una franquicia había cobrado menos que sus compañeros de Escándalo americano (que participó junto a los actores Christian Bale y Jeremy Renner), y en donde revelaba estar enojada con ella misma por no negociar mejor para no ser vista como “difícil” o “malcriada”.
Otro escándalo resonante fue el que enfrentó directamente las realidades de dos actores de alto perfil: de un lado Mark Wahlberg, una figura típicamente convocante en la taquilla, y del otro a Michelle Williams, una preferida de la crítica, nominada al Oscar y con mayor protagonismo en el film Todo el dinero del mundo de Ridley Scott.
El conflicto surgió cuando debieron filmar nuevamente escenas de la película para reemplazar a Kevin Spacey, por los cuales Wahlberg cobró 1.5 millones de dólares, mientras que Williams recibió la irrisoria suma de $1,000. De todas formas ya se partía de una gran diferencia de salarios: $5 millones él; $625,000 ella. Presión mediática de por medio, Wahlberg finalmente donó su cachet a la iniciativa Time’s Up. Otra de las estrellas más convocantes, Natalie Portman, denunció, a su vez, haber cobrado tres veces menos que a Ashton Kutcher por protagonizar la comedia No Strings Attached.
En 2018, a su vez, quedó en claro que la situación en la pantalla chica no era muy distinta, cuando se reveló que Claire Foy, quien encarnó a la reina Elizabeth en las primeras temporadas de la serie The Crown, recibía sustancialmente menos que su coprotagonista Matt Smith. Luego de que a uno de los productores “se le escapara” mencionar la diferencia de salarios en un panel de prensa en Israel, diversas publicaciones culturales se hicieron eco y las redes se encendieron con indignación.
Al ser consultados por este tema, los productores de la serie Suzanne Mackie y Andy Harries, argumentaron que el hecho de que Smith tuviese un salario superior se debía a su fama, adquirida gracias a Doctor Who. Allí mismo aseguraron que esto no iba a volver a suceder en las siguientes temporadas, ya que en el futuro “nadie debe cobrar más que la Reina”. Sin embargo, Foy no fue la que salió beneficiada por esa decisión, ya que el papel de Isabel II quedó en manos de Olivia Colman.