Desde pequeña edad, ya Juan Pablo “Juanpi” Díaz Carrasquillo se le había pegado la fiebre, al igual que muchos niños y adolescentes boricuas en la década de los 1980, con el auge de la lucha libre en la televisión nacional.

El actor y músico destacó que figuras como Carlitos Colón, Hugo Savinovich, Chicky Starr, El Invader y Víctor Jovica fueron fundamentales en su infancia, pero no hubo luchador que lo cautivara tanto como lo hizo el explosivo “TNT”.

“Yo jugaba a ser TNT, jugaba lucha libre con mis primos, jugaba en la marquesina, en las camas de mis abuelos, y yo era TNT, no había ‘break’ ”, expresó el también creador de contenido en entrevista con Primera Hora, quien además resaltó el misticismo asiático detrás del maquillaje “kumadori” criollizado que lució el luchador desde el cuadrilátero.

Reveló que en su infancia hacía precisamente de TNT cuando jugaba a la lucha libre.
Reveló que en su infancia hacía precisamente de TNT cuando jugaba a la lucha libre. (Suministrada)

Pero Díaz nunca se imaginó que 30 años después le haría un gran favor a su “niño interior” al darle vida al legendario “Karateca Ninja” en la pantalla grande con la nueva película “Las Súper Estrellas de la Lucha Libre”, que estará desde el 5 de diciembre en las salas de cine.

El histrión manifestó su alegría por interpretar a la figura que luego se dio a conocer como “Savio Vega” para esta producción fílmica del cineasta Eduardo “Transfor” Ortiz, que revive los años de gloria de la lucha profesional en la Isla del Encanto, así como las polémicas que sacudieron a la industria local.

“La filmamos justo en el mismo medio de la pandemia de COVID-19... ya era como rodear el ‘ring’ de alambre de púas”, sostuvo Díaz, quien destacó que la emergencia de salud pública, así como los retos para generar cine en la Isla, solo le dieron gasolina tanto a él y a sus compañeros de elenco, como el luchador olímpico Jaime Espinal y los también actores Osvaldo Friger, Carlos Vega, Luis Ponce y Edgar Cuevas.

“Yo siento que esas mismas restricciones ayudaron al elenco, porque esto es una película de ‘ensemble’, a reforzar el trabajo porque nos unimos más que en otros proyectos convencionales. Había estas ganas de triunfar, estábamos con esta pandemia, sobreviviendo con el taller que tenemos... vamos a hacer lo mejor que podamos”, manifestó.

Díaz también aseguró que el proyecto marcó varios logros de su “bucket list”, dado que también logró realizar la banda sonora del largometraje, así como ser coeditor y productor asociado del proyecto, lo que le dio el privilegio de ser un “hater” tras bambalinas.

“Como dicen por ahí, le dieron pon y quiso guiar. No, yo le quise hacer un ‘makeover’, yo le hice un ‘pimp my ride’ a la película, y Transfor me dio la oportunidad, y como le he dicho en privado, con todas esas oportunidades que él me dio, que jamás pensé que iba a ser, solamente podían ser devueltas con mi mejor versión”, manifestó.

El artista, igualmente, destacó que otro de los retos más grandes en darle vida a su personaje fue la preparación física, pues más allá de entrenar por dos meses reveló que el elenco realizó sus propias acrobacias con la ayuda del mismo Juan Rivera, nombre de pila de “Savio Vega”.

“El consultor que estaba ahí con nosotros durante toda la filmación fue el mismo Savio, así que yo tenía doble presión, pues tenía a la persona que estaba encarnando, así que asumí esto con muchísima responsabilidad y creo que, entre nosotros, se dio una interacción maravillosa. Nos ayudamos mutuamente, porque mientras él me ayudó en detalles que no conocía, yo lo ayudé a él con la narración de la película”, destacó.

Con este filme, Díaz no solo busca que el público reviva una de las épocas más trascendentales del entretenimiento local y satisfacer a los aficionados de este nicho, sino también recordar a los puertorriqueños su valor ante el mundo.

“La lucha libre, por más banal que lo quieran ver, sigue siendo parte de nuestra historia y sigue siendo parte de un nuevo folclor que nosotros debemos ir explorando en el cine y en otros medios, porque hay mucha gente que piensa que los años 80 fueron hace 20 años, y ahora, en estos momentos, cuando nuestro sentido de pertenencia tiene que estar bien fuerte ante los cambios que se pueden avecinar, trabajos como éste nos hacen recordar de gente que trabajó por nosotros y puso el nombre de Puerto Rico en alto, y para que no se olviden, ¿qué mejor que el cine para recrearlo?”, indicó.