Más allá de un momento especial para su carrera, buscaba un espacio para demostrar su lado más auténtico en la pantalla nacional. Así se expresó Jorge Luis Ramos tras convertirse en el séptimo participante que sale de “Super Chef Celebrities”.

El actor se sinceró con Primera Hora sobre su paso en la competencia culinaria de Wapa TV, donde aseguró que el reto de organizarse y discernir los pasos adecuados para completar cada reto le costó su estadía.

“Tengo que ser honesto y decirte que no lo he logrado y por eso me achicharré. Me achicharré porque mezclé recetas, me equivoqué pensando que lo estaba haciendo bien... había entendido mal las instrucciones. Ahí sabes que requieres de una destreza tremenda para estar en el programa”, sostuvo el cagüeño en entrevista teléfonica.

“Si algo me enseñó mi vieja bien es que uno tiene que tener listo dos sacos, el de ganar y el de perder”, añadió.

Pero el histrión dejó claro que su tiempo en el programa no fue nada en vano, ya que no solo conectó con antiguos colegas, conoció a una nueva generación de figuras del entretenimiento, sino que también “ganó” mucho más como individuo.

“La experiencia ha roto todos mis esquemas en términos de cómo visualizo el trabajo, de cómo lo enfrento. Tienes que estar consciente de cómo lo haces y cómo reproducirlo, eso me encantó. Requerió de mí reconocer lo que estaba viviendo, para luego comentarlo, pero de una manera orgánica”, expresó, tras hablar sobre cómo rompió el hielo al estrenarse en un “reality show”, formato que ha tomaddo auge en la pantalla nacional en los pasados cinco años.

De hecho, el histrión se sinceró más sobre el proceso de enfrentar cada desafío que les presentaron los jueces, en los que llegó a confeccionar más que un plato, un pedazo de cultura.

“Lo más que aprendí fue a verme y dejarme ver. Soy actor porque me encanta esconderme detrás del personaje, porque me encanta ponerme en los zapatos del otro. Esta vez tuve que hacer de mí mismo, conseguir el personaje de mí mismo y no tener miedo de presentarme, ni tener miedo de cómo fuese recibido, porque eres tú el que das la cara ahí”, manifestó quien se proclamó como el “Rey de los despistes”.

Ramos también recordó su momento más importante en la competencia culinaria: compartir la cocina con su esposo, Vicente Castro, en el Día de San Valentín, un hecho que catalogó como “surreal”.

“Cuando me dicen que tengo que llevar a Vicente, en principio decía que no podía ir porque él me sustituye en la escuela donde yo doy clases, que es la Academia Cristo de los Milagros. Si Vicente venía conmigo, ¿quién me sustituía? Pero en la escuela fueron tan gentiles que dijeron: ‘No, no, ¿cómo va a ser? Nosotros nos ofenderíamos si tú, el Día de San Valentín, no vas con Vicente a cocinar”, contó el artista.

Ramos dijo, además, que tampoco se imaginó el impacto que dejó tanto él y su pareja tras ese junte especial en el episodio de 14 de febrero.

“Nunca me puse a pensar en lo que estábamos haciendo y en el momento que estábamos creando. Y no te digo que esto fue para los demás o para la comunidad LGBTQ+ o para Puerto Rico, te lo digo para nosotros mismos, dentro de nu estra relación de 41 años ya, que hayamos podido compartir de una manera completamente franca, honesta, el cariño, amor y respeto que tenemos el uno por el otro, y lo agradecido que estamos del uno para el otro. Es algo que nunca pensé que iba a pasar y eso lo hizo más bonito”, expresó Ramos.