Gil López en control de su rol como comunicadora
Aspira a tener una trayectoria similar a la de Dagmar, su compañera en "Día a día", como también quiere volver a casarse y ser madre nuevamente.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 4 años.
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Cuando Gil López tenía siete u ocho años, solía convertir sus peluches en su audiencia y tomando un marcador como micrófono, hacía sus entrevistas creyéndose una profesional de la animación de televisión. Los verdaderos observadores de esos momentos que tan espontáneamente revelaban su pasión por las comunicaciones fueron sus padres, quienes la observaban a escondidas, según recordó.
Gil Marie López Colón trajo consigo su atracción por las artes y las comunicaciones. Su formación académica, sin embargo, la llevó por el campo de la pedagogía, una profesión que no llegó a ejercer.
“Vengo de una familia de educadores. Mi mamá, mi hermana, pero a pesar de que decidí encaminarme por el mundo de la educación, porque me apasiona enseñar, sobre todo cuando son niños, nací con esa parte de las artes, de comunicar”.
Logrado su bachillerato, decidió encaminarse hacia el modelaje, hasta que la periodista Mónika Candelario -que para entonces animaba el desaparecido espacio Jangueo TV-, le avisó de una audición para sustituirla.
“Yo daba clases de modelaje en su academia para aquel entonces y me dice ‘Gil, hay una oportunidad de hacer una audición como una de las animadores de ese espacio’, y ahí entonces es que se me da esa oportunidad de audicionar sin nada de experiencia, pero con el corazón que pude haber tenido en ese momento, dije ‘Lo voy a hacer’ ”.
A eso le siguieron otras experiencias en la televisión (Wapa a las cuatro) y la radio, hasta convertirse en una de las coanfitrionas del programa de entretenimiento Día a día, de Telemundo. Esta producción de Tony Mojena, dijo, le ha dado la dirección y experiencia para poder definirse dentro del ámbito de la animación.
“Mi mayor crecimiento como presentadora de televisión lo he tenido en Día a día, porque me ha tocado trabajar con dos pilares de la televisión puertorriqueña que son Raymond Arrieta y Dagmar Rivera, y ellos me tomaron de la mano, sin cambiar el estilo de nadie, porque allí somos una familia, pero pude entender a profundidad la necesidad que tiene el público de poderse identificar con la persona que ven del otro lado”, expuso la presentadora, de 33 años.
“Dagmar puedo decir que ha sido mi ejemplo perfecto para decir que quiero tener una carrera y una trayectoria, no igual, porque no va a haber dos Dagmar, pero que con su ejemplo pude tener una trayectoria duradera y que tenga sustancia”.
Ahora sí que puedo decir que estoy un 100 % como pez en el agua en cuanto a mi estilo, ya me encontré y voy a ser siempre bien fiel a eso”
-Gil López, presentadora de "Día a día"
Gil no es persona de asentarse en lo negativo, por eso trata de mantener una proyección positiva desde la pantalla y las redes sociales, aparte de ser sumamente cautelosa con lo que comparte sobre aspectos personales. No asume posturas políticas ni feministas, aunque desde su profesión gusta ser voz para las mujeres, como también para los hombres, los menores y adultos mayores.
“Ni mi vida es color de rosa, ni la de la de los que me rodean; uno tiene dificultades, uno tiene procesos, pero si tengo la oportunidad de tener varias plataformas diarias, como es la televisión y también tengo unas redes sociales con más de 300 mil personas, no voy a resaltar lo negativo. ¿Para qué? A mí no me llena eso, así que yo coloco todo lo positivo y lo que a mí me llena, porque a mí también me gusta seguir personas así”.
La maternidad de su hija Lorena, de 12 años, es uno de sus tesoros mejor guardados. No por ser antipática, advirtió, sino porque su familia no lleva la vida pública que ella escogió.
“Lorena llegó a mi vida cuando tenía 20 años. Ha sido mi maestra, y he sido su maestra también porque soy su ejemplo, pero Lorena ha sido mi maestra. Yo le llamé mi proyecto de vida más importante, porque quiero dejar en este planeta a una niña que va a ser esta adulta mujer con todas esas herramientas emocionales para que sea una mujer de bien, exitosa y buena de corazón”, compartió.
Ambas comparten el amor por la lectura, por los animales (tienen una perra, Lara) y por la familia, aunque en cuestión de gustos la hija es “más hippie” que la madre.
Ser madre nuevamente es parte de las proyecciones personales de la animadora, al igual que volver a casarse. En el año 2017 contrajo matrimonio con el periodista Guillermo José Torres y cerca de un año después, ambos anunciaron el divorcio.
“De cada experiencia del pasado he aprendido muchísimo y soy borrón y cuenta nueva. No me gusta encariñarme ni con el dolor ni con el sufrimiento, al contrario, revierto esa energía”, comentó.
“Y sí, quiero casarme, quiero tener mi familia, quiero agrandarla en algún momento, claro que sí”, afirmó. “Quiero convertirme en madre, que llegue Navidad y que la casa esté llena. Me gusta sentir que la casa está llena, llena de los míos”.
Fuera de la televisión, y su rol de madre, Gil es una viajera de mochila. En ella carga lo esencial, y eso incluye una libreta en la que hace sus anotaciones sobre anécdotas del viaje, las cuales espera convertir en un blog. El año pasado viajó a Asia y este año tenía planificado conocer distintos lugares de África, lo que se detuvo debido a la pandemia.
“Cada viaje que he realizado me ha cambiado bastante. Realmente me encanta conocer otras culturas, viajar el mundo te saca de tu zona de confort y te hace vivir la realidad de otros”, manifestó.
Su viaje ideal es uno de naturaleza misionera. “Me encantaría tener ese contacto, poder conocer sus necesidades, y creo que eso a uno le cambia la vida, y me he empapado bien sobre el tema y me gustaría algún día poder pasar por esa experiencia”.
Exponerse a otras experiencias de trabajo fuera de Puerto Rico es algo que no descarta teniendo un espíritu viajero, pero su esperanza está en Puerto Rico, aún reconociendo la falta de liderato y pureza en los procesos gubernamentales.
“Me preocupa la situación de Puerto Rico. Nuestra Isla necesita líderes que estén comprometidos de corazón, que sus plataformas partan de la honestidad, del compromiso con nuestros adultos mayores, con nuestros niños, que son el futuro de nuestro país”, expuso.
“Yo amo mi país, produzco mis proyectos aquí, todo lo hago aquí porque creo en el potencial que tiene mi isla, porque hemos sido cuna de grandes artistas, de grandes profesionales que han llegado lejos y han puesto el nombre de nuestra isla en alto, que se han visto un poco trastocados por la situación que estamos viviendo, precisamente por la falta de líderes... Por eso trato de todos los días de aportar como comunicadora esa información para que Puerto Rico pueda educarse desde una plataforma como lo es Día a día y pueda elegir a esos líderes que van a regir a nuestro país”.