Con el rey Stannis Baratheon en marcha con su ejército hacia Winterfell y Jon Snow a punto de emprender un arriesgado viaje a Hardhome –un remoto asentamiento al otro lado del Wall- para rescatar y reclutar wildlings que puedan luchar junto al Night’s Watch contra los “White walkers” cuando el invierno finalmente llegue, dos de los principales protagonistas de “Game of Thrones” se aprestan a apostarlo todo en batallas que serán cruciales para sus respectivos fines.

Por un lado tenemos al bastardo de Ned Stark y comandante del Night’s Watch ganándose el rechazo de una parte considerable de sus guerreros al decidir abrirles las puertas del Wall a los mismos salvajes contra los que han estado luchando durante siglos. Sus razones deberían ser comprensibles para todos, ya que si mueren al otro lado de la inmensa pared de hielo, aumentarán los números del ejército de los muertos. Pero no todos piensan así, entre ellos el camarero personal de Jon, Olly, cuyos padres cayeron a manos de los wildlings y ve esto como una traición no solo hacia él sino a los votos de estos defensores de los Siete Reinos.

El episodio de anoche se tituló “Kill the boy”, palabras que fueron expresadas por Maester Aemon cuando le aconsejó a Jon que ya era hora de convertirse en un hombre, asumir su rol de líder y comprometerse con sus decisiones por más difíciles que puedan ser. El discurso de Aemon fue extraído casi literalmente de “A Dance With Dragons” -el quinto libro en la serie- en donde carga con un mayor peso debido a que Jon tan solo tiene 15 años, pero aun así dio gusto escucharlo tan bien recitado por Peter Vaughan, cuya actuación siempre le añade a cada episodio un sentido de historia que trasciende los confines de lo que hemos visto en el programa.

Stannis se marchó de Castle Black con miras a retomar el control del norte rescatando Winterfell de las manos de los Bolton, quienes se preparan para un inminente ataque a la vez que realizan los preparativos para la boda entre Sansa y Ramsay. En vista de que todo este asunto es una invención de la serie y no forma parte de la trama en los libros, me atrevo a especular sobre lo que podría ocurrir tras el encuentro de Sansa y Theon Greyjoy, el “asesino” de sus hermanos quien ahora se hace llamar Reek. Sansa tiene pocos aliados en Winterfell –fuera tiene a Brienne, quien consiguió enviarle un mensaje secreto explicándole que encendiera una vela en una torre de necesitar ayuda-, pero dentro de sus frías paredes, Theon, quien creció junto a ella, podría terminar siendo su héroe cuando Ramsay eventualmente haga lo que Ramsay hace.  

Cabe resaltar que el capítulo se le dedicó casi en su totalidad a las historias que se desarrollan en el norte de Westeros, un más que bienvenido cambio a la lucha de poder en King’s Landing y la misión de Jaime en Dorne que –al menos por el momento- no parece ser muy exitosa. Mientras varios se matan por sentarse en el trono de hierro, episodios como este sirven para recordar que la verdadera guerra se desatará en el Wall. Sé que la serie lleva cinco años anunciando que “winter is coming” y los “White walkers” parece que han estado marchando sobre una trotadora, pero a medida que nos acercamos al final –tanto en las novelas como en el programa- las piezas están cayendo en su sitio.

Esto incluye lo que ocurriendo en Meereen con Daenerys, cuya trama aparenta estar estancada, pero les aseguro que anoche dio los primeros pasos significativos hacia lo que eventualmente definirá a ese personaje y le dará el empujoncito que llevamos años esperando para cruzar el mar estrecho y volar hacia Westeros. La muerte de Barristan Selmy lleva a la madre de los dragones a tomar medidas que podrían ser vistas como precipitadas. Ciertamente hacer barbacoa a uno de los líderes de las principales familias de Meereen –quien ella cree están detrás del grupo rebelde Sons of the Harpy- evoca a algo que habría hecho su padre, el rey loco Aerys II, pero esa es parte de la dualidad de Dany. Ella quiere ser una reina justa, pero la sangre de dragón que corre por sus venas contiene células de locura que lucha a diario para reprimir.

En un acto de cordura, Daenerys sigue el consejo de Missandei y no solo libera a Hizdahr zo Loraq (probablemente el nombre más rebuscado en la historia de la serie sino que además le ofrece su mano en matrimonio como una estrategia para unificar las facciones de Meereen entre su pasado esclavista y la liberación que se instauró tras su conquista. Sí, habrá otra boda en Game of Thrones, y seguramente no ocurrirá NADA trascendental en ella.

“Kill the Boy” concluyó con Tyrion y Jorah en una secuencia que me recordó a Apocalypse Now y su tenso viaje por el río, solo que con un dragón. El dúo cruzó por las ruinas de Valyria, la cuna de la civilización de este universo y el lugar de origen de los Targaryen. Tyrion y Jorah recitaron pasajes de un antiguo poema que habla del cataclismo conocido como “The Doom” que acabó con Valyria, y justo mientras los hacían, sobre ellos voló Drogon en toda su gloria. Tyrion se quedó sin palabras al ver a la bestia que tan solo conocía por libros y leyendas. Fue un momento genuinamente “para pelos” –hecho aún más memorable por el trabajo de Peter Dinklage como el enano y los fantásticos efectos especiales empleados para crear la ciudad destruida- pero el asombro se vio interrumpido por el ataque de los Stone Men.

Tras semanas escuchando acerca del greyscale, ayer finalmente vimos lo que ocurre cuando este tipo de lepra -que convierte a quienes lo padecen en piedra- se apodera de un cuerpo. Basta con tocar a alguien con greyscale para infectarse. Tyrion fue halado hacia la profundidad del río por uno de estos hombres, pero su piel no tocó la de ellos. Lo mismo no se puede decir de Jorah, cuya muñeca ya comienza a mostrar señales de la condición, aunque esto no se lo reveló a su prisionero. ¿Sobrevivirá Jorah el tiempo suficiente como para llevar al enano ante Daenerys? Tan solo quedan cinco episodios de esta temporada, pero lo mejor está por venir, o al menos eso creo. El hecho de que la serie se haya distanciado tanto del texto me tiene genuinamente intrigado acerca de lo que podría ocurrir en las próximas semanas.