Tras el exanimador Alfredo Herger Dorsey quedar recluido en el Complejo Correccional de Bayamón,  su familia ha solicitado públicamente ayuda económica a través de un parte de prensa para poder costear los gastos de su defensa.

“La familia Herger Dorsey está atravesando por un doloroso momento: Alfred B. Herger Dorsey (Alfredo) fue acusado, declarado culpable y encarcelado por un crimen que no cometió. Lo han recluido en la cárcel de Bayamón donde se encuentra delicado de salud”, lee la comunicación escrita.

Según la misiva, los familiares están gestionando esfuerzos para apelar el veredicto, pero se necesitan fondos para los servicios legales, por lo que abrieron una la cuenta del Banco Popular: 221-35-1828 para solicitar donaciones.

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El  psicólogo y exproductor Alfred D. Herger, quien es padre de Alfredo expresó lo siguiente: “Estábamos tranquilos pues mi hijo no le hizo daño a ninguna persona en esto que le acusaron. Además, él  siempre se ha destacado por ayudar al prójimo, orientando a jóvenes desertores escolares y ofreciendo cursos de defensa personal dirigidos a la mujer. Alfredo tiene licencia de tiro al blanco para poseer armas y un reporte de buena conducta impecable, otorgados por la Policía de Puerto Rico. ¡Todo este caso judicial me resulta incomprensible!”.

En junio pasado la jueza Eloína Torres Cancel ordenó el encarcelamiento de Alfredo Herger. En ese entonces  el fiscal José Barreto solicitó una vista de agravantes que fue pautada para el 16 de julio y la sentencia se impondría el 12 de agosto.

Barreto dijo que Herger Dorsey se expone a una pena mínima de cinco años de cárcel por la infracción al Artículo 5.15 de la Ley de Armas, que prohíbe apuntar con un arma de fuego, y de un año de reclusión por violar el Artículo 5.04 del mismo estatuto, que prohíbe la portación sin licencia de un arma.

Los hechos que se le imputaron a Herger Dorsey  ocurrieron en septiembre pasado cuando, según las autoridades, apuntó con un arma de fuego a otro conductor, mientras transitaba por el expreso PR-22, en un tramo cercano al residencial Nemesio R. Canales, en Hato Rey.