El ex periodista y vicario parroquial Orlando Lugo demandó a la productora de Soraya Sánchez, del programa Dando candela, y al canal Telemundo Puerto Rico, por violación de derechos constitucionales, daños y perjuicios y difamación.

En el documento  se solicita una indemnización de $500 mil para el vicario parroquial y $100 mil para sus padres, Eurípides Lugo y Olga Pérez.

En la demanda, firmada por los licenciados Judith Berkan y Dariel A. Cancel, se expone que el 12 y 13 de agosto de 2010 en el programa de Telemundo, presuntamente, se anunció que a Lugo “lo expulsaron de un seminario, ubicado en la ciudad de Toledo, en España, por hacer sido captado teniendo relaciones sexuales con otro hombre”, lo que el documento establece que es falso. Se especifica que, aunque el primer día de la noticia no se dijo ningún nombre, presuntamente se proveyó información con la que se podía identificar al ex periodista de Univisión. Sin embargo, los licenciados alegan que el segundo día de seguimiento de la noticia se mencionó el nombre de Lugo, quien precisamente ese día fue ordenado sacerdote de la iglesia católica en la catedral de Arecibo.

En el escrito legal, sometido el 5 de mayo de 2011, en el Tribunal de Primera Instancia de San Juan, se especifica que Lugo “sufre una angustiosa incertidumbre sobre su futuro como sacerdote, pues todas sus relaciones dentro de la iglesia, tanto entre sus feligreses como entre sus superiores, se han dañado terriblemente desde la transmisión del programa y la presentación de las notas difamatorias”. Se añade que el vicario de la parroquia San José de Camuy “ha sufrido, además, ataques y humillaciones por parte de sus feligreses y otros ciudadanos que le han llamado inmoral, homosexual y pedófilo en la iglesia y lugares públicos”, por lo que se solicita, a su vez, que la producción se retracte de las expresiones.

El abogado Roberto Sueiro, representante legal de la productora Soraya Sánchez, dijo  que en la emisión no se nombró al sacerdote. “Se contestó negando la responsabilidad porque nunca se habló de la persona, aparte de que cuestionar o no la preferencia sexual de un religioso no crea causa de acción para nadie. Aparte que no se habló de él, sino que la persona se sintió aludida”, dijo Sueiro, quien aseguró que aún no se ha asignado una fecha para que ambas partes se den cita al tribunal.

Otro incidente

Como parte del recuento de hechos en la demanda, se establece que anteriormente el sacerdote enfrentó una situación en la que le recomendaron un tratamiento psicológico.

 “A comienzos del 2006, Lugo acudió a su director espiritual y ante su formador en busca de solución en relación con unos rumores falsos que ponían en entredicho su orientación sexual debido a que, supuestamente, había desarrollado una dependencia afectiva para con algunos de sus compañeros seminaristas”.

A raíz de esta situación, Lugo tuvo que tomar varios tratamientos con un psicoterapeuta. Incluso, como parte del tratamiento, se le recomendó que continuara su proceso de formación en Puerto Rico y no en España.

 Más adelante, en el 2007, Lugo tuvo otra evaluación psicológica y el arzobispo de San Juan ordenó un tratamiento psiquiátrico por tres años. Ante su inconformidad con la decisión, Lugo renunció a la arquidiócesis de San Juan en el 2008 y solicitó acogida al obispo de Arecibo. Ese mismo año regresó a Toledo, España, y una vez culminó sus estudios eclesiásticos, el 13 de agosto de 2010, Lugo fue ordenado sacerdote de la iglesia católica en la catedral de Arecibo.