Esaí Morales pasa su aislamiento en Isla Verde
El actor trabajaba en el rodaje de “Simone” en Puerto Rico, que se pospuso ante la emergencia del coronavirus.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 4 años.
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La invitación inicial fue para realizar un cameo en el filme, pero el actor Esaí Morales se enamoró tanto de la historia, que propuso protagonizarla.
“Lloré cuando leí el guion”, confesó el artista puertorriqueño sobre Simone, la propuesta de la directora Betty Kaplan, a quien conoce hace cerca de tres décadas.
“No soy un artista de que exige papeles de presupuesto mayor. No. A mí me encanta el arte por su propia esencia”, destacó Morales, quien cuenta con una respetada trayectoria en la industria del cine y la televisión. “Le propuse que me considerara para el papel principal. Sabía que iba a ser un reto, que lograría mucho de mí”, dijo con entusiasmo, y añadió que “estábamos soñando trabajar juntos por años, y no sucedía por alguna razón u otra”, pero llegó el momento.
La película, que envuelve misterio y erotismo, presenta una historia de amor entre un escritor y profesor universitario, y una aspirante a artista de la comunidad inmigrante china en San Juan, Puerto Rico.
El filme, basado en la novela de Eduardo Lalo, estaba a ocho días de terminar su rodaje en Puerto Rico. Pero como muchos otros proyectos, tuvo que adoptar un receso por el encierro impuesto ante la amenaza del coronavirus. Fuera de frustrarse, el actor lo ve como una oportunidad para ponerse al día en otros planes.
“Ha sido interesante porque me da una oportunidad de descansar más de lo que estaba descansando”, mencionó pensativo. “Es un balance. Entiendo que es una bendición porque puedo pausar y arreglar asuntos personales que se me estaban amontonando, y proyectos que quería mover. Y hasta para limpiar mi departamento, en el condominio donde me estoy quedando (en Isla Verde), para organizar la vida, los pensamientos”, enumeró el actor de decenas de filmes que incluyen La Bamba y The Principal, y series como Miami Vice y NYPD Blues.
A su vez, reconoce que la imposición de aislamiento, aunque necesaria, levantó un poco de frustración en el set de grabación.
“Fue un choque porque estaba el deseo del equipo, todo el mundo quería estar ahí. Te digo que el 95% o más de las personas estaban listos para terminar con la misión”, aseguró sobre la filmación, con escenas grabadas en San Juan, y que cuenta con las actuaciones de Caterina Murino, Braulio Castillo, Zorie Fonalledas, Bruno Irizarry, Elí Cay y Geraldine Chaplin, entre otros.
Al retomar el tema de su rol protagónico, identificado solo como “Profesor/Escritor”, Morales destaca cuánto se diferencia de otros proyectos en los que ha trabajado.
“Ha sido una oportunidad para mí para hacer un papel primario en el cual estoy en cada escena de la película. Nunca he hecho un trabajo tan involucrado”, afirmó, lo que ve como un reto. “Me da oportunidad de ver qué más puedo hacer, porque voy a estar en cada escena y uno corre el riesgo de cansar al público que te está mirando. Tienes que estar más seguro de que estás haciendo todo con un nivel de sutileza para que no se repitan las emociones, manías y mantener al público entretenido”.
Al explicar en sus propias palabras la sinopsis, describió que “se trata de amor y es como misteriosa. Trata de encontrarse a sí mismo a través del amor de otra persona cuando uno se entrega totalmente, y las complicaciones. Se trata de que hay que soltar”, y prefirió no adelantar más con el anhelo de que “el público lo descubra por su propia expresión y su propio sentido”.
Con más proyectos
El actor destacó que una de las motivaciones para trabajar en el filme independiente, sobre el que comenzó a tener conversaciones con la directora hace seis años, y cuyo rodaje no se pudo materializar hasta este año, era estar más cerca de su madre aquí en Puerto Rico. “Pero ya que no está”, dijo sin poder contener la emoción sobre la partida de Iris M. Declet Rivera en mayo del año pasado por complicaciones del alzheimer. “Me dolía mucho no estar con ella”, añadió el artista residente en Los Ángeles, California, y resaltó las veces en que viajó a la Isla para estar a su lado.
En la búsqueda de alternativas durante el proceso de tratamiento, se convirtió en uno de los fundadores de la compañía OmGeneum, con la intención de combatir y desarrollar una cura para esta y otras enfermedades neurodegenerativas. Aunque no pudo asistir a su mamá, el compromiso lo mantiene presente.
“En aquel momento me dije ‘esto a lo mejor le puede ayudar a regenerar su mente, su memoria’, pero no llegó a ser. No importa. Vamos a dedicar este esfuerzo a toda la gente que hoy día padece de esto”, manifestó con énfasis Morales, quien adelantó que también trabaja en proyectos de tecnología en el área de la energía y el servicio de agua para impactar a comunidades afectadas en Puerto Rico.